El Banco de España tenía previsto cerrar la recapitalización de las cajas de ahorros el próximo 30 de septiembre, pero finalmente el proceso se alargará más de lo que le hubiera gustado a Miguel Ángel Fernández Ordóñez, debido a las prórrogas que solicitarán BMN (Caja Murcia, Caja Granada, Sa Nostra y Caixa Penedés) y Liberbank (Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura) para salir a Bolsa.
Finalmente habrá que esperar, si se cumplen los pronósticos, hasta el 31 de marzo del próximo año para que se cierre la reconversión del sector. Ese es el plazo máximo que el Banco de España otorgará a los grupos de cajas que elijan la salida a Bolsa como medida para recapitalizarse, y que se aplicará en los casos de BMN y Liberbank.
BMN registró ya la semana pasada en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el borrador del folleto de salida a Bolsa, aunque sigue negociando con fondos de inversión de manera paralela. El banco necesita 637 millones para cumplir con el nuevo mínimo de solvencia del Banco de España del 10%. Sin embargo, con la incorporación de inversores privados mediante su salida a Bolsa el requisito mínimo pasa al 8%, con lo que tendría capital de sobra independientemente del dinero que recaude en la operación.
El otro grupo de cajas que pedirá una prórroga para salir a Bolsa es Liberbank. La entidad que lidera Cajastur pretende colocar en el mercado un 20% de su capital para reducir del 10% al 8% el mínimo ‘core capital’ que exige el Banco de España. Si no consiguiera debutar en la Bolsa necesitaría 519 millones de euros.
Tal y como ya publicó EL BOLETÍN, el mercado ve muy difícil que ningún grupo logre salir al mercado en los próximos meses, debido sobre a todo a las complicaciones de atraer a inversores institucionales, “especialmente los extranjeros” a no ser que apliquen unos descuentos muy acusados en las operaciones. La única alternativa que los analistas consideran factible para salir a Bolsa es utilizar la red de sucursales para vender las acciones entre sus clientes. No obstante, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) exige a las cajas que coloquen al menos un 40% de sus títulos entre institucionales.
El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, finaliza su mandato en julio de 2012, y la reconversión de las cajas de ahorros en bancos estaba prevista que se convirtiese en su gran legado. Sin embargo, aún quedan flecos por cerrarse, que podrían agravarse si en las próximas elecciones generales del 20-N el Partido Popular se alza con la victoria.
Recapitalizaciones
Las entidades tienen desde hoy diez días para presentar al supervisor sus planes. Necesitan capital adicional, además de las dos ya mencionadas, cuatro entidades: Novacaixagalicia (2.622 millones), CatalunyaCaixa (1.718), Unnim (568) y Caja España-Duero (463).
Por el frente de las dos catalanas, Unnim y CatalunyaCaixa, no provocarán ningún retraso en la recapitalización del sector ya que obtendrán el capital del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), aunque Unnim aún negocia a contrarreloj para encontrar un socio.
Novacaixagalicia está sólo a la espera de las autorizaciones pertinentes para que empiece a andar su nuevo banco (NCG Bank) en el que el FROB entrará como accionista. La caja gallega espera complementar las ayudas públicas con inversores privados para lograr mantener una participación mayoritaria en la entidad resultante.
Caja España-Duero tiene hasta el 30 de este mes para cerrar definitivamente su fusión con Unicaja. Por lo pronto, el próximo lunes su asamblea aprobará el traspaso del negocio financiero al banco, paso necesario para culminar el proyecto, y ha llegado a un acuerdo con los sindicatos. No obstante, la caja castellana se ha cubierto las espaldas, y en la asamblea aprobará también la posibilidad de pedir dinero al FROB si la integración con Unicaja no llega a buen puerto.
