El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, ha calculado que el gasto destinado a protección a los parados ascenderá a 30.000 millones de euros anuales, cerca de dos terceras partes del presupuesto con el que cuenta su ministerio, según ha declarado en la inauguración de un curso de verano de la Universidad Autónoma de Madrid.
El ministro ha señalado la inestabilidad del mercado laboral español, en el que el 25% de los asalariados dispone de un empleo temporal, la tercera tasa de temporalidad más alta de la Unión Europea.
En este curso, Gómez repasó las reformas impulsadas por el Gobierno, rechazando la idea de que la contratación esté vinculada a la legislación laboral, pues en su opinión “la evolución del empleo no se mide por la evolución de la legislación laboral, sino por el conjunto de decisiones de la economía y el sistema financiero”, y recalcó que “debe haber reformas claves más allá de la materia laboral para ganar competitividad, no sólo en base a la moderación salarial”.
Descartó la existencia de “soluciones mágicas” para acabar con la temporalidad, como la implantación de un contrato único, que según afirma, “no ataca las causas reales” de la temporalidad.
