Las operadoras de telecomunicaciones han comenzado a plantearse si dejar de subvencionar los teléfonos móviles, uno de los principales motores que utilizan las compañías para robar clientes a sus rivales y retenerlos. Vodafone aseguró ayer que este modelo es insostenible y Orange ha apoyado hoy esa tesis.
En el marco del XXV Encuentro de las Telecomunicaciones que se celebra en Santander este ha sido uno de los temas más debatidos. El consejero delegado de Orange España, Jean Marc Vignolles, ha advertido de que las operadoras gastan mucho dinero para subvencionar unos terminales (más de 1.000 millones de euros al año) que muchas veces va más allá de las necesidades de los clientes.
“¿Quién no ha fingido alguna vez que se cambiaba de compañía para conseguir un terminal?”, se preguntaba el máximo responsable de Vodafone España, Francisco Román.
Los expertos advierten de que el problema es que las telefónicas no pueden pactar una decisión de este tipo porque las normas de competencia lo impiden y tomarla de forma unilateral puede ser demasiado valiente.
Pero la solución podría encontrarse tras la entrada en vigor el año que viene de la norma que obliga a las operadoras a facilitar portabilidades (cambio de operador conservando el número) en un máximo de 24 horas. Cuando la CMT ponga en marcha este sistema, será más difícil peinar las tarifas y los móviles que ofrece la competencia hasta encontrar el mejor para el bolsillo.
Las compañías aseguran además que si recortaran el gasto que destinan a los smartphones podrían rebajar las tarifas.
Por ahora Yoigo ha dicho que va a permitir a sus clientes que compren teléfonos inteligentes a plazos, con el fin de “democratizar” la compra de dispositivos móviles, según declaraciones del consejero delegado de la compañía, Johan Andsjö.
Este sistema permitirá al usuario realizar un pago inicial y continuar pagando el teléfono inteligente durante el tiempo que dure la permanencia, entre 18 y 24 meses, abonando tres euros al mes.
