Iberdrola ya forma parte del consorcio europeo Finseny, cofinanciado por la Unión Europea y cuyo objetivo es desarrollar una red de Internet que tenga en cuenta las necesidades de las redes energéticas inteligentes. Iberdrola participa en esta iniciativa en colaboración con las principales empresas del sector energético y las TIC, centros de I+D y universidades de Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Irlanda, Italia, Polonia, Suecia, Suiza y España.
El objetivo del consorcio es contribuir, entre otras actividades, a normalizar la solución que se adopte para asegurar de implementación generalizada de sistemas de energía inteligente en las fronteras de Europa y más allá de ellas. Como parte de todo esto, la empresa de Ignacio Galán lleva a cabo proyectos par implantar una red eléctrica de telegestión, que definirá nuevos productos y servicios y mejorará la calidad del suministro mientras cumple los objetivos medioambientales de la UE y pone especial énfasis en el cambio climático.
Iberdrola, que ya tiene proyectos así en Valencia, el País Vasco y Murcia ya ha terminado con éxito la primera fase de este despliegue en Castellón, donde ha instalado 100.000 contadores inteligentes y ha adaptado 600 centros de transformación. Además, desarrolla, a su vez, iniciativas similares al otro lado del Atlántico.
En otro orden de cosas, el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, ha reclamado una serie de regulaciones y normas estables en Europa para que las compañías dedicadas a la energía puedan financiar sus inversiones sin riesgos. En el V Foro Euromediterráneo de la Energía, se ha mostrado preocupado por el clima de “incertidumbre” en el que se encuentra la situación de las compañías energéticas.
Según el presidente, entre los retos futuros del sector, debería ser posible cubrir las previsiones de demanda de los próximos años y poder ofertar una energía limpia, segura y competitiva.
