La Comisión Europea ha aprobado temporalmente el rescate público del Banco de Valencia, aunque a cambio ha exigido que España presente un plan de reestructuración para la entidad en un plazo de seis meses. En este plan “habrá de demostrarse el retorno a la viabilidad del banco, así como un adecuado reparto de cargas que minimice las distorsiones a la competencia”.
Ayer, el Banco de España decidió intervenir Banco de Valencia, al que se inyectó a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) 1.000 millones de euros de capital, que se suman a otros 2.000 millones en una línea de crédito adicional.
Bruselas considera que estas medidas de ayuda “se encuentran ajustadas a las orientaciones sobre ayudas estatales a las entidades de crédito para superar la crisis financiera” y además están “limitadas en el tiempo”, según ha informado en un comunicado.
Es la séptima entidad de crédito rescatada con dinero público desde que se inició la crisis. La Comisión ya aprobó ayudas de reestructuración para la Caja Castilla-La Mancha (CCM) y CajaSur. Bruselas también ha autorizado temporalmente ayudas de salvamento para la Caja Mediterráneo (CAM) Novacaixagalicia, CatalunyaCaixa y Unnim. No obstante, al igual que en el caso de Banco de Valencia, la autorización final de las ayudas para estas cuatro entidades está pendiente de la entrega de planes de reestructuración.
