El recién estrenado equipo de Gobierno de Mariano Rajoy se enfrentará en el próximo año a una tasa de paro que podría alcanzar a un 23% de la población española y sin perspectivas de mejorar en el medio plazo. Tan solo la salida de trabajadores inmigrantes conseguiría maquillar esta cifra que en el peor de los casos podría alcanzar casi un cuarto de la población activa, un 24,5%.
Estas son al menos las previsiones del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB) para el próximo ejercicio 2012 en el que el PIB caerá hasta un 0,7% a causa de la caída del consumo interno y la falta de inversión exterior. Tan solo las exportaciones se mantendrán en positivo (4%), aunque por debajo de las cifras del presente 2011 (9%), debido a la ralentización del resto de economías de la Eurozona.
