La intervención de Banco de Valencia, que ha dejado atrapados a numerosos empresarios, ha causado un grave daño a la imagen de Bankia en la Comunidad Valenciana, que el banco que preside Rodrigo Rato intenta remediar. En ese contexto se entiende la participación de Francisco Verdú en Forinvest, de la que la entidad es patrocinadora, o el acuerdo alcanzado con el Valencia CF para saldar la deuda del equipo de fútbol.
Francisco Verdú, consejero delegado de Bankia, ha participado hoy en Forinvest, la feria empresarial valenciana, donde ha destacado que el banco “da servicio especializado a las empresas valencianas a través de 115 gerentes comerciales y 32 expertos en productos para empresas”.
Según ha destacado Verdú, Bankia, que cuenta con 24.000 empresas clientes en la Comunidad Valenciana y un volumen de financiación de 8.306 millones de euros en 2011, trabaja “con tres de cada cuatro empresas valencianas que facturan más de seis millones de euros”.
El lavado de cara del banco participado por Bancaja en la región alcanza incluso terrenos más sentimentales, como el fútbol. El pasado mes de diciembre Bankia canjeó la deuda del Valencia CF con la entidad, unos 240 millones de euros (de un total de 371) a cambio del solar del actual estadio de Mestalla, que estaban hipotecados en garantía de esa deuda, y los terrenos de la ciudad deportiva de Paterna (Valencia).
Sin embargo, Bankia tiene trabajo por delante, según se demostró recientemente. De hecho, el empresariado valenciano no parece muy conforme con la labor de Rodrigo Rato al frente de Bankia. A pesar de los últimos guiños del ex ministro de Economía a la región, no olvidan el hecho de que se dejase caer a Banco de Valencia, ni la depuración de los antiguos directivos de Bancaja en el nuevo banco.
La frialdad de las relaciones pudo palparse la semana pasada, cuando Rato recibió en la ciudad del Turia el Premio Tolerancia 2011 que otorga la Federación de Ateneos de España. Sólo el presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, José Vicente Morata, acudió a la entrega.
Por el contrario, a la entrega del premio no acudió nadie en nombre de Cierval o de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV). Ni siquiera de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), a pesar de que el nuevo vicepresidente de Bankia, Francisco Pons, presidió durante años la organización que integra a los 100 empresarios líderes de la Comunidad Valenciana.
