El beneficio de Corporación Financiera Alba, el brazo inversor de la familia mallorquina March, cayó en 2011 un 3,1% con respecto a cifras del ejercicio anterior. En el informe remitido al supervisor bursátil, la firma atribuye el descenso “principalmente por los menores resultados aportados por ACS”, la constructora presidida por Florentino Pérez.
En cifras redondas, el beneficio neto de Alba alcanzó los 406 millones de euros, frente a los 419,4 del ejercicio 2010 a causa de los malos resultados presentados por alguna de sus participadas, tal como explica en su informe la propia cotizada. En lo que se refiere a ACS, donde los March mantienen una cota del 18,3% de su capital social, el único factor positivo que se destaca en este ejercicio son las plusvalías conseguidas con la venta acelerada de un 5% adicional que colocaron en el mercado hace ahora un año.
El varapalo sufrido en las cuentas de Alba por el recorte de ganancias que han experimentado sus participadas se hace evidente en el capítulo de participación en beneficios de sociedades asociadas. En este caso, el desplome interanual alcanza el 35,5%, hasta los 241,9 millones de euros. Una cifra en retroceso de la que se culpa “principalmente” a la presidida por Florentino Pérez, cuyo beneficio anual ha caído un 26,7% según cifras presentadas ayer.
Por si fuera poco, la posibilidad de que ACS recurra al ‘scrip dividend’ en lugar de al pago en efectivo para premiar a sus accionistas no parece la opción más deseable por los March, puesto que restaría rentabilidad a su inversión. Además, algunos rumores apuntan que la familia de financieros mallorquines estaría dispuesta a deshacer aún más posiciones en la constructora si Florentino no consigue encontrar comprador lo antes posible para sus parques eólicos y algunos de sus derivados sobre títulos de Iberdrola.
