La Comunidad de Madrid teme que Miguel Blesa intente buscar una posible fusión entre Caja Madrid y otra entidad para mantenerse al frente de la entidad, por lo que ya ha advertido de que no tolerará ningún movimiento en este sentido. Fuentes de la Consejería de Economía han señalado a EL BOLETÍN la Administración de Aguirre no se opondrá a ningún proceso de fusión emprendido por Caja Madrid «siempre que se cumpla la Ley de Cajas y se sigan los procedimientos adecuados».
No obstante, para cumplir con la legislación vigente, la entidad madrileña debería obtener la aprobación por un lado del Banco de España (BdE), y por otro, de la propia Comunidad, para lograr una fusión con otra entidad, lo que en principio parece difícil dado el actual escenario. La Administración regional ya ha advertido de que para dar este visto bueno es indispensable que «no haya alteraciones en el proceso electoral por motivos que no sean estrictamente empresariales».
Sin embargo, Caja Madrid no presenta actualmente urgencias que llevasen a la entidad a tener que buscar una solución mediante una fusión con otra caja. Así, la entidad ganó en los seis primeros meses del año 575,7 millones de euros, apenas un 4,2% menos que en el mismo período del año anterior si se excluyen los extraordinarios. Además, realizó una provisión voluntaria de 245 millones, sin la cual el beneficio habría aumentado un 2,1%.
Blesa, que ya ha señalado en diferentes ocasiones que la entidad que preside está abierta a entrar en el proceso de reestructuración del sector, podría lograr una prórroga en su mandato de llegarse a un acuerdo para una fusión, siguiendo el ejemplo de Braulio Medel en Unicaja, actualmente en conversiones para una integración con Cajasur y Caja Jaén. Sin embargo, los principales grupos políticos madrileños ya han acordado que Blesa no continuará al frente de Caja Madrid. Según señaló ayer mismo el secretario general del PSM, Tomás Gómez, «siempre es bueno insuflar aire fresco en todas las instituciones, también en Caja Madrid».
En este escenario, El País publicaba hoy que Caja Madrid estudia un proceso de integración con Caixa Galicia y con la Caja del Mediterráneo (CAM). La entidad madrileña no ha querido hacer comentarios al respecto a este diario, aunque ha reiterado que está abierta al proceso de reestructuración del sector.
Tampoco ha querido realizar comentarios la CAM. Más taxativo ha sido Caixa Galicia. Fuentes de la caja gallega han insistido en que «no ha existido ningún tipo de contacto» con Caja Madrid. No obstante Caixa Galicia ya ha señalado en diferentes ocasiones que las fusiones pueden «generar importantes ventajas para sus integrantes». Por ello, consideran que «cualquier opción ha de ser estudiada siempre, ya sea entre cajas de la misma comunidad para crear una entidad fuerte autonómica, como entre cajas de distintas comunidades buscando complementariedades si existiera esa posibilidad jurídica».
