El mes de agosto ha traído la calma a la crisis de la deuda soberana europea, y los bancos del Viejo Continente no han dejado pasar la ocasión para volver a reabrir los mercados. Si ayer el Santander se atrevió con una emisión de deuda senior, otras entidades como Unicredit o ING han apostado por las cédulas hipotecarias.
En concreto, ING ha colocado 2.000 millones de euros en cédulas con un vencimiento a un plazo de ocho años, y a un precio de 43 puntos básicos sobre el midswap, que sirve de referencia para este tipo de emisiones.
La semana pasada, Unicredito colocó 750 millones de euros en cédulas hipotecarias a cinco años, primera emisión de este tipo en Italia en el año. El banco italiano, que recibió una demanda de 2.200 millones de euros, colocó sus títulos a un precio de 290 puntos sobre el midswap, en la parte baja del rango de entre 295 y 290 puntos que servía de guía.
Ayer mismo, Banco Santander abrió el mercado de deuda en España, que había permanecido cerrado durante cinco meses. La entidad que preside Emilio Botín colocó 2.000 millones de euros en una emisión de deuda senior a dos años. Con un cupón del 4,375%, el precio de la colocación fue de 390 puntos sobre el midswap, por debajo de los 395 puntos ofrecidos inicialmente. El banco ya había recibido una demanda de 3.000 millones de euros antes del cierre de libros.
Se trata de la primera emisión de deuda senior en España después de que el propio Santander colocase en marzo 1.000 millones de euros en bonos a cinco años. Sin embargo, la situación comienza a dar síntomas de mejoría.
La tendencia se ha visto incluso entre entidades de fuera de la zona del euro. Es el caso del SpareBank 1 Boligkreditt, que prepara una emisión de 1.000 millones de euros en cédulas a un plazo de cinco años y medio, a un precio de 17 puntos sobre el midswap.
