A falta del veredicto del mercado, las primeras reacciones de los inversores internacionales sobre las pruebas de resistencia de la banca española realizadas por Oliver Wyman no fueron unánimes. La división de opiniones forzó una intervención rápida de la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, para salir en apoyo del Gobierno español.
Lagarde aseguró que los resultados de la prueba eran correctos poque los test se habían hecho de un modo adecuado y transparente, pero pidió al Gobierno español que actuará con la máxima rapidez posible.
En opinión de la directora gerente del FMI es hora de dar los pasos adecuados para que se restaure la confianza en el sistema financiero español y este, una vez recapitalizado, pueda contribuir al crecimiento económico mediante el suministro de créditos a la economía productiva.
Para Lagarde, los poco más de 53.000 millones de euros que necesita el sistema financiero español para recapitalizarse son una cifra asequible y que está completamente asegurada por el dinero comprometido por la ‘troika’ para apoyar el saneamiento bancario.
