Actualizar las pensiones a la inflación, tal y como prometió el Gobierno, costará a las arcas del Estado 3.800 millones de euros, después de que el Instituto Nacional de Estadística (INE) haya anunciado hoy que el IPC bajó seis décimas en noviembre hasta situar la tasa interanual en el 2,9%.
El Gobierno aseguró recientemente que compensará a los pensionistas por la desviación de la inflación este año. Las pensiones subieron el 1%, por lo que la desviación es de 1,9 puntos, si bien el dato del IPC deberá ser confirmado por el INE el próximo 13 de diciembre. Si se mantiene estable este dato, el coste de la revalorización de las pensiones, incluyendo su consolidación en nómina, rondará los 3.800 millones de euros.
El IPC interanual de noviembre es el que se utiliza como indicador de referencia para la actualización de las pensiones. La práctica habitual es la de abonar a los pensionistas la paga compensatoria, en un único abono, en el mes de enero, pero la ley marca realmente como fecha tope el 1 de abril del ejercicio siguiente.
La tasa del 2,9% alcanzada en noviembre es la más baja que registra el IPC desde agosto, cuando la inflación interanual se situó en el 2,7%. El descenso de noviembre, el primero tras cuatro meses de avances, se produjo principalmente por el abaratamiento de los carburantes y lubricantes.
