Economía

Los bancos ceden a la dación en pago, pero con la inmobiliaria Montebalito

Las entidades financieras vuelven a hacer de tripas corazón -mejor dicho, ladrillo- para aceptar la dación en pago. Pero, la historia se repite y la agraciada con esta indulgencia vuelve a ser una inmobiliaria: Montebalito. La cotizada se suma a una cada vez más amplia lista de ‘ladrilleras’ que sí han conseguido cancelar deudas con la entrega entrega de inmuebles a sus prestamistas.

A las puertas de este fin de semana, Montebalito anunciaba que está en negociaciones con sus bancos acreedores para saldar parte de su asfixiante deuda con inmuebles. Algo que hasta ahora sigue siendo un privilegio para los ciudadanos españoles, que solo bajo unos supuestos sumamente restrictivos permiten el recurso a la dación en pago. Mientras tanto, la inmobiliaria parece dispuesta a seguir los pasos marcados por otras muchas de su sector para salvar sus finanzas.

Bien es cierto que la cotizada, con una deuda financiera próxima a los 61 millones de euros frente a un valor en Bolsa de 12,9 millones de euros, ha anunciado otras medidas para aligerar su endeudado balance. En un comunicado sobre su actual y complicada situación, Montebalito ha anunciado que no repartirá ni un céntimo en dividendos “hasta que no se paguen totalmente” las deudas que acumula la compañía, centrada en el negocio inmobiliario, pero con ‘escarceos’ también en el también maltrecho mercado de las energías renovables.

Con este anuncio, la compañía ha dado nuevos argumentos a los inversores de perfil especulativo que con frecuencia vapulean y buscan refugio en su gráfica bursátil. Desde que en los pasillos de la Bolsa se empezó a especular con la posible refinanciación de deuda de Montebalito, con paso obligado por la dación en pago, el precio de sus acciones ha medrado un 54%. De los 0,56 euros por acción a los que cotizaba hace un mes, esta semana ha cerrado a 0,86 euros unitarios. Todo un lujo de remontada para los tiempos de sequía que corren para el negocio del ladrillo en nuestro país.

De confirmarse lo anunciado hoy, Montebalito sería la siguiente de una creciente lista de inmobiliarias que han probado la dación en pago. La última de ellas, y aún también por confirmar, Reyal Urbis, donde la entrega a los bancos de proyectos tan emblemáticos como el ‘Castellana 200’ se traduciría en dar esquinazo al que sería el segundo mayor concurso de acreedores de la historia empresarial española, con 4.500 millones de euros de deuda.

Mientras la iniciativa de legislación popular presentada por la ‘Plataforma Afectados por la Hipoteca’ (PAH) para establecer la dación en pago universal para la cancelación de la hipoteca se debate en el Congreso, las inmobiliarias disfrutan de ‘manga ancha’ en su apelación a este recurso. Un factor que, explican los expertos, también se fundamenta en las distintas garantías y avales que respaldan los créditos a particulares y empresas, más desde la puesta en marcha del ‘banco malo’ al que han ido a parar muchos de los inmuebles embargados por los bancos en unos desahucios que siguen sin detenerse.

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