La dirección de CaixaBank ha convocado el próximo lunes a los representantes de los trabajadores para abordar el proceso de reestructuración de la plantilla tras la absorción el año pasado de Banca Cívica.
CaixaBank prepara un ajuste de su plantilla que podría suponer la salida de unos 4.000 empleados, cerca del 12% del total, según adelantó ayer El Confidencial, que citaba fuentes próximas al grupo catalán. El diario digital señalaba que la intención de Isidro Fainé es que las bajas se pacten con los sindicatos y se realicen a través de vías no traumáticas, como las prejubilaciones, en un plazo de dos años.
La dirección ha convocado para la próxima semana a los sindicatos a los que planteará una reducción de la plantilla para adecuarla a las condiciones actuales del mercado, según publica Reuters, que cita fuentes de CaixaBank. La agencia señala, no obstante, que aún e desconoce el número de empleados que se podrían ver afectados.
El banco de La Caixa, cerró 2012 con una plantilla de 32.625 personas, 5.632 más que el año anterior. Ese aumento en el número de empleados se debió a la adquisición de Banca Cívica y a las anteriores absorciones de Caixa Girona y de Bankpyme. A este número habrá que añadir los que se incorporen del Banco de Valencia este año, si bien la entidad levantina ya ha acordado una importante reducción de la plantilla de 890 empleados.
