El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) suspendió ayer la subasta por CatalunyaCaixa. Sólo Popular y Santander hicieron una oferta en la que dieron un valor positivo al banco nacionalizado, pero lejos de los 1.000 millones que solicitaba el Ministerio de Economía, que descarta trocear el banco nacionalizado.
Ahora, el Estado se mantendrá como único accionista de la entidad hasta, como mínimo, 2015. A partir esa fecha, se espera que se puedan devolver parte de las ayudas o bien que el FROB tenga alternativas válidas para poner en valor toda o parte de la participación.
Pero mientras tanto, el Gobierno debe decidir qué hacer. Algo que se descarta es su troceo o liquidación. Según diversos medios financieros, el Ejecutivo baraja fusionar CatalunyaCaixa con Bankia para crear un gran banco público, de modo que José Ignacio Goirigolzarri podría dirigir una entidad recapitalizada con 30.000 millones de euros de dinero público europeo. El Gobierno ya tanteó esta opción hace un año.
En este caso, según asegura Cinco Días, el Gobierno no incluiría Novagalicia. La firma gallega quedaría al margen de este proceso.
Pero mientras decide si integrar la entidad con Bankia o sanearla y venderla a un tercero en un futuro, el FROB tendrá que iniciar los recortes de plantilla y de red que están llevando a cabo el resto de entidades nacionalizadas. Según asegura Vozpopuli, este proceso tendría un coste para las arcas públicas de entre 300 y 400 millones de euros.
