Caja Castilla La Mancha acelera su salida de la Comunidad Valenciana, región en la que se expandió mucho en los últimos años dada su fuerte vinculación al sector inmobiliario, que vivió en esa autonomía uno de los mayores exponentes de la burbuja que desembocó en la actual crisis. La entidad manchega anunció el pasado lunes junto con sus resultados semestrales, que arrojaron unas pérdidas de 138,45 millones de euros, que en lo que va de año ha completado el cierre de 42 sucursales «con el objetivo de optimizar la rentabilidad de la red comercial» y tiene intención de continuar con esta tendencia.
Fuentes de la entidad han reconocido a EL BOLETÍN que la mayoría de estos cierres se han producido «en la zona de levante» aunque no han querido concretar el número exacto ni la ubicación de estas sucursales.
Según datos de la CECA, a cierre de 2008 CCM contaba con 596 oficinas repartidas por toda España. De ellas, aparte de 416 sucursales en su autonomía de origen, la principal área de negocio era la Comunidad Valenciana, con 61 oficinas (34 en Valencia, 18 en Alicante y ocho en Castellón). Si se le suman las 13 oficinas en Murcia, la zona levantina acumulaba un 12,58% de las sucursales de la entidad. CCM tuvo que ser intervenida por el Banco de España el pasado 29 de marzo después de unos años en que había basado su crecimiento en el negocio inmobiliario.
La caja de ahorros manchega, a través de CCM Corporación, participa en un total de 13 compañías inmobiliarias. Entre ellas, se encuentra CCM Inmobiliaria del Sur, que tiene actualmente actuaciones en la Manga del Mar Menor (Murcia), Los Alcázares (Murcia) y Benissa (Alicante), además de en Madrid, Estepona y Toledo.
Esta salida del levante se produce en un momento en que está cerca de decidirse el futuro de la caja. El propio director general de CCM, Xabier Alkorta, reconoció en una reciente entrevista que «a partir de septiembre u octubre empieza el baile y tendremos bastantes opciones» para fusionarse con otra entidad.
Por el momento, la única caja que se ha mostrado públicamente interesada en CCM ha sido BBK, de boca de su nuevo presidente, Mario Fernández. Otra opción que se baraja en los corrillos financieros es la de Ibercaja, que ya tuvo contactos para una fusión con CCM antes de la intervención de la caja manchega.
