Economía

Los afectados por las preferentes de Caja España-Duero: dos canjes y dos años para recuperar la mitad de su dinero

Los afectados por las preferentes de Caja España-Duero serán los grandes perdedores del proceso de fusión de la entidad castellana con Unicaja, que ayer mismo autorizó Bruselas. Los tenedores de productos híbridos de capital deberán afrontar dos canjes diferentes y esperar al menos dos años para recuperar una parte de su dinero.

Una vez recibida luz verde la operación, se ejecutarán las operaciones necesarias para restablecer el equilibrio patrimonial de Ceiss, el banco de Caja España-Duero, bajo el principio de reparto de la carga (burden sharing) que afecta a su accionista actual (la caja, que será la primera en absorber pérdidas) y a las participaciones preferentes (FROB 1) suscritas por el FROB.

Al mismo tiempo, tal y como se recogía en el plan inicial de Caja España-Duero, se mantiene el importe del apoyo financiero público, 604 millones de euros, que se ha instrumentado mediante la suscripción de obligaciones contingentemente convertibles (Cocos) por el FROB emitidas por esa entidad.

Sin embargo, junto a estas ayudas, los tenedores de productos híbridos de capital (preferentes y deuda subordinada), también deberán compartir los costes de resolución, para lo cual se ejecutará de forma inminente por el FROB una acción “obligatoria de gestión de instrumentos híbridos”, según señaló el Banco de España. En otras palabras, se les impondrá una quita a los afectados que, si se tienen en cuenta procesos anteriores, rondará al menos un 50% de media. Además, en principio no tendrán derecho a acudir a los arbitrajes puestos a disposición en otras entidades.

La quita no es la única mala noticia para los afectados, que además deberán realizar al menos dos canjes: en primer lugar, se cambiarán sus títulos por instrumentos de capital de Ceiss; una vez llevado a cabo este proceso, se producirá la entrada de Unicaja en el accionariado del banco mediante una oferta de canje de instrumentos de capital de Ceiss por instrumentos similares de Unicaja.

En otras palabras, se les cambiarán sus preferentes por acciones de Ceiss y posteriormente, éstas, por acciones de Unicaja Banco. Los diferentes precios de conversión que se utilicen en estas operaciones podrían ocasionar pérdidas adicionales a los afectados, que a su vez deberán esperar al menos dos años para obtener dinero contante y sonante, ya que la salida a Bolsa de Unicaja no está prevista al menos hasta 2015. Sólo entonces podrán vender sus títulos y recuperar en efectivo algo de sus ahorros.

Las preferentes de Caja España-Duero contabilizan unos 416 millones de euros, aunque si se suma la deuda subordinada, el total de híbridos en circulación asciende a unos 1.400 millones. Al menos unos 14.000 clientes minoristas se encuentran atrapados en estos productos.

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