Los cerca de 15.000 afectados por las participaciones preferentes y la deuda subordinada de Caja España-Duero no piensan quedarse de brazos cruzados tras las fuertes quitas que anunció el pasado viernes el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), sino que ya ultiman su respuesta al órgano dependiente del Banco de España, asentada sobre dos pilares: los tribunales y las movilizaciones en las calles.
La Asociación de Plataformas de Afectados por las Preferentes (León, Zamora y Salamanca), que cuenta ya con cerca de 2.000 afectados, ha anunciado que emprenderá en breve una batalla judicial, al tiempo que tomará las calles para reclamar la devolución de los ahorros.
Además, los afectados han organizado diferentes reuniones con las autoridades políticas, como el subdelegado del Gobierno de León o representantes de la consejería de Economía y Empleo, entre ellos probablemente el consejero Tomás Villanueva. También se reunirán con la presidenta del PP leonés, Isabel Carrasco.
Estas acciones se anuncian después de que el pasado viernes el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) anunciase que los preferentistas perderán entre un 10% y un 69,86% del dinero invertido con el canje propuesto. En concreto, en las preferentes la quita irá del 24,93% hasta el 60,75% (con las de noviembre de 2004).En la deuda subordinada la quita será del 10% a excepción de una emisión dirigida exclusivamente a mayoristas, en que será del 69,86%.
Estos descuentos se aplicarán siempre y cuando Ceiss, el banco de Caja España-Duero, se fusione con Unicaja. En caso de que esta operación no se consume, la quita será aún mayor, según anunció el FROB.
La quita no es la única mala noticia para los afectados, que además deberán realizar al menos dos canjes: en primer lugar, se cambiarán sus títulos por instrumentos de capital de Ceiss; una vez llevado a cabo este proceso, se producirá la entrada de Unicaja en el accionariado del banco mediante una oferta de canje de instrumentos de capital de Ceiss por instrumentos similares de Unicaja.
En otras palabras, se les cambiarán sus preferentes por acciones de Ceiss y posteriormente, éstas, por acciones de Unicaja Banco. Los diferentes precios de conversión que se utilicen en estas operaciones podrían ocasionar pérdidas adicionales a los afectados, que a su vez deberán esperar al menos dos años para obtener dinero contante y sonante, ya que la salida a Bolsa de Unicaja no está prevista al menos hasta 2015. Sólo entonces podrán vender sus títulos y recuperar en efectivo algo de sus ahorros.
Las preferentes de Caja España-Duero contabilizan unos 416 millones de euros, aunque si se suma la deuda subordinada, el total de híbridos en circulación asciende a unos 1.400 millones.
