El consejo de administración de Ceiss, el banco de Caja España-Duero, aprobó esta semana, dentro de la primera fase de su proceso de reestructuración, el cierre de 95 sucursales, de las que 13 se encuentran situadas en diferentes municipios de Portugal.
Según publica la agencia Ical, que cita fuentes de la entidad, las oficinas lusas afectadas son las de Aveiro, Braga, Bragança, Cascais, Castelo Branco, Coimbra, Évora, Guarda, Leiria, Oporto, Setúbal, Vilamoura y Viseu, cuya actividad de negocio y clientes pasarán a ser gestionados por la sucursal situada en Lisboa.
Por cercanía territorial, tanto Caja España como Caja Duero abrieron diferentes sucursales en Portugal durante el período de la burbuja, hasta el punto de que una vez fusionadas se convirtió en la caja de ahorros con mayor presencia en el país vecino.
No obstante, la primera reestruturación aprobada inmediatamente después de esta fusión ya conllevó el cierre de siete sucursales lusas, quedando entonces abiertas otras 11.
El actual plan de recapitalización y reestructuración aprobado por Bruselas incluye el cierre de 263 sucursales, aunque da un plazo de dos años para llevarlo a cabo, después de que la entidad haya recibido 604 millones de euros de ayudas públicas. Además, se recortarán 1.230 puestos de trabajo.
