CaixaBank ha presentado un resultado neto de 408 millones de euros, obtenido en los primeros seis meses de este ejercicio, superando de esa manera las previsiones del mercado que estimaban una cifra en torno a los 317 millones.
Después de integrar siete cajas y dos bancos en los últimos años (seis de ellos en el último año), CaixaBank dispone de una cuota de mercado del 15%, cinco puntos más que antes de empezar la crisis. Y de los 10 millones de clientes ha pasado a 14 millones. Una de cada cinco nóminas que se pagan en España son cobradas a través de una cuenta de CaixaBank lo cual proporciona a la entidad financiera un excelente observatorio sobre la evolución del consumo en la sociedad española.
Según el consejero delegado de la entidad, Juan María Nin, la rúbrica más importante a vigilar en la cuenta de resultados es la de ingresos y predisponerlo todo para que crezca. En ese sentido, el margen de intereses de CaixaBank alcanzó en el primer semestre los 1.959 millones de euros (+9,7% respecto del mismo período del año anterior).
Los recursos totales de clientes superaron los 305.000 millones de euros (+5%) de los cuales más de 251.000 estaban dentro del balance. El volumen de negocio movido en esos seis meses ascendió a 526.000 millones (los recursos de clientes más los créditos), con un aumento del 2,4% con respecto a finales de 2012, un aumento que contrasta con el descenso del sector (-2,4%) en el mismo período.
Por otra parte, Nin ha anunciado que la entidad estará dispuesta a estudiar una posible adquisición de NCG y/o Catalunya Bank cuando el FROB comunique al mercado las condiciones del proceso de venta.
