Los sindicatos independientes CSICA y CSIF presentarán una denuncia conjunta ante el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) contra la dirección de Liberbank por la irregular actualización realizada en el balance de activos, con efecto a 1 de enero de 2013 cuando debería haberlo acometido con efecto a 1 de enero de 2012.
Así lo han anunciado el secretario general de CSICA del grupo Liberbank, Miguel Ángel Rodríguez, y el presidente de CSIF del sector banca, José Manzanero.
Entre las medidas dadas a conocer, destacan también la convocatoria de asambleas de trabajadores en el mes de septiembre y el diseño de un próximo calendario de movilizaciones, la solicitud de encuentros con la Dirección General de Empleo y Prestaciones y la presentación de denuncias masivas ante las direcciones provinciales de Trabajo para que tomen medidas para solucionar el problema que genera el hecho de que, ahora mismo, en Liberbank existan hasta 37 tipos de horarios diferentes en función del centro de procedencia de cada empleado.
El Secretario General de CSICA del grupo Liberbank, Miguel Ángel Rodríguez, destacó “la extrema conflictividad laboral que se vive en Liberbank” como consecuencia de no haber podido alcanzar un acuerdo ante la intransigencia de la empresa a las propuestas sindicales. Rodríguez explicó que, en un principio, Liberbank implantó de forma unilateral unas perjudiciales medidas para los trabajadores para, posteriormente, llegar a un acuerdo “secreto” con UGT y CCOO, que conllevó unas medidas que la Dirección General de Empleo ha declarado que no son legales.
Toda esta “debacle laboral”, subrayó Miguel Ángel Rodríguez, ha ocasionado una “confusión absoluta” entre los trabajadores que están viviendo una situación cuya responsabilidad recae en la dirección de Liberbank, el FROB, el Banco de España y las Comunidades Autónomas.
Actualmente, el asunto está completamente judicializado. Se han presentado cuatro conflictos colectivos: contra las iniciales medidas implantadas de forma unilateral por la empresa, el pacto ‘secreto’ con UGT y CCOO, por el banco de horas y la discriminación que sufren los delegados no firmantes del acuerdo a los que se aplican medidas más duras.
Hasta fin de año la entidad tiene previsto el cierre de 90 oficinas y “los traslados de trabajadores propuestos son, en realidad despidos encubiertos” matizó el secretario general de CSICA del grupo Liberbank porque “los trabajadores se verán obligados a pedir la baja laboral”, justificó.
