Finanzas

Los sindicatos de Novagalicia esperan a que Banesco tome las riendas para que les explique sus planes

Logotipo de Novagalicia

Los representantes de los trabajadores advierten de que todos los ajustes laborales necesarios en Novagalicia se han realizado ya. Nada más conocerse que el ganador de la puja de Novagalicia era Banesco, los sindicatos trasladaron al todavía presidente José María Castellano su intención de celebrar una reunión para conocer los planes del nuevo dueño. Sin embargo, este encuentro aún no se ha celebrado, aunque los representantes de los trabajadores confían en que se realice tan pronto como el banco venezolano tome las riendas de la entidad.

Entre los trámites pendientes, se encontraría aún el dictamen de la Comisión Europea, a la que Banesco debe trasladar sus planes, según han señalado fuentes sindicales a ElBoletin.com. Bruselas debe examinar aún si la venta de Novagalicia se ajusta al plan de reestructuración impuesto por Bruselas, en virtud del cual recibió 5.425 millones de euros del rescate bancario para España.

“En el contexto de este plan de reestructuración, vigilaremos la venta”, explicó el portavoz de Competencia, Antoine Colombani, tras conocerse la compra. “El proceso de venta lo está llevando a cabo el FROB pero la Comisión lo está controlando, y tendremos que evaluar si se ajusta a nuestra decisión”, apuntó el portavoz.

Las mismas fuentes sindicales confían en que los nuevos planes de Banesco pasen no sólo por el mantenimiento del empleo sino también de los actuales salarios, a pesar de la reciente experiencia de la venta de una red de 66 sucursales a Banco Etcheverría, también perteneciente a Banesco y con el que previsiblemente se fusionará ahora Novagalicia.

En ese caso, sí hubo reducción salarial para los empleados de esas 66 sucursales que pasaron al Etcheverría, pero, según explican los sindicatos, esas oficinas ya estaban abocadas al cierre, mientras que ahora la compra de Novagalicia se hace sobre una entidad solvente, por lo que ningún recorte estaría justificado.

En la misma línea, otras fuentes consultadas consideran que Novagalicia se encuentra teóricamente en beneficios, después de que todos los recortes que hayan tenido que hacerse se hayan realizado ya. Además, recuerdan que los trabajadores del banco surgido de la fusión de las cajas gallegas tienen congelados los sueldos desde 2010.

En febrero de 2013, Novagalicia acordó un ERE, aún en marcha, para 1.850 empleados de los cuales un máximo de 455 pueden acogerse a prejubilaciones cobrando el 80% de su sueldo. El resto del recorte de la plantilla se acometerá a través de bajas incentivadas, con unas indemnizaciones de 30 días por año, con un máximo de 22 mensualidades, más una prima de 2.000 euros por cada tres años de antigüedad. En ningún caso la indemnización podrá superar los 250.000 euros.

La fusión de Caixa Galicia y Caixanova ya provocó un primer ERE para 1.200 empleados, que se llevó a cabo principalmente a través de prejubilaciones de mayores de 55 años que recibieron un 85% del sueldo. En julio de 2011 se anunció un nuevo ERE para 350 empleados, a los que se sumaron luego otros 700. En estos casos las indemnizaciones fueron las más generosas hasta el momento, de 45 días por año trabajado, con un máximo de 42 mensualidades. En total, los casi 8.000 empleados con los que contaban las cajas gallegas se han reducido a la mitad.

Más información