La Fundación Caja Madrid ha rechazado la invitación del juez Juan Antonio Toro de personarse en el proceso abierto por la compra del City National Bank de Florida. La decisión de la Fundación Caja Madrid de no tomar parte finalmente en la causa contra Miguel Blesa no ha extrañado demasiado en determinados círculos políticos y financieros, que recuerdan los fuertes vínculos que la fundación heredera de la desaparecida entidad tiene todavía con el PP madrileño.
La actual presidenta de la Fundación Caja Madrid es Carmen Cafranga, que ya en su día fuera consejera de Caja Madrid y que comparte con la mujer de Ignacio González, Lourdes Cavero, la administración de Subastas Segre. Además, mantiene una gran amistad con la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, con quien comparte vocalía en la Fundación Realiza cuyo domicilio social está en la finca La Muñoza.
Ayer se conoció que la Fundación ha rechazado la invitación del juez Juan Antonio Toro de personarse en el proceso abierto por la compra del City National Bank de Florida, origen del conocido después como ‘caso Blesa’.
Un representante legal de la Fundación habría sido el encargado de transmitir al letrado su rechazo a la personación, bajo la justificación de que la labor de la institución ahora se dirige exclusivamente hacia el ámbito cultural y de la obra social, alejada de las operaciones financieras que heredó Bankia.
El juez había requerido a la Fundación Caja Madrid información sobre las personas que integraban el comité de inversión y el consejo de administración de la entidad madrileña de ahorros cuando se aprobó la adquisición del banco estadounidense. Asimismo, se solicitó información complementaria sobre el balance de la financiera de Miami, la constitución de la instrumental Caja Madrid Cibeles y sobre el programa de expansión de negocio de la entidad vigente entre los años 2006 y 2010.
