El grupo pierde 1.506 millones de euros en 2013 y da por concluido su fase de saneamientos que inició en marzo del año pasado. FCC ha dado por concluida su fase de saneamiento iniciada en marzo del año pasado con la puesta en marcha de su plan estratégico. Los deterioros contables en fondos de comercio, el resultado de las actividades interrumpidas y las provisiones extraordinarias por reestructuración de los negocios, especialmente en Construcción, Cemento y FCC Environment, suman 1.680 millones de euros, que inducen unas pérdidas de 1.506 millones imputables al ejercicio de 2013.
Si se excluyeran los saneamientos y las provisiones, FCC señala que hubiese presentado un beneficio antes de impuestos “ligeramente positivo”.
Durante el pasado año, la deuda se situó por debajo de los 6.000 millones de euros, (5.975 millones), fruto de las desinversiones contempladas en el plan estratégico en ejecución y que ha cosechado la confianza de importantes inversores internacionales, como Bill Gates o George Soros. Así, el endeudamiento neto alcanzado al cierre del ejercicio supone una reducción de 1.112 millones frente al registrado un año antes.
El consejero delegado del grupo, Juan Béjar, ha afirmado esta mañana que espera cerrar a lo largo del próximo mes la refinanciación de 5.000 millones de euros de deuda, el grueso de su pasivo total.
“Despejado el horizonte financiero con la inminente firma del acuerdo de refinanciación de la deuda con recurso contenida en el perímetro corporativo, prevista para las próximas semanas, FCC encara 2014 con el objetivo de aumentar los ingresos, elevar el beneficio bruto operativo (Ebitda) y seguir con la reducción del endeudamiento”, apunta la empresa en un comunicado.
Los ingresos de FCC en 2013 se situaron en 6.726 millones de euros, un 9,5 % menos que en el ejercicio anterior en términos homogéneos, es decir, considerando los cambios operados en el perímetro del grupo como consecuencia de las desinversiones y la liquidación de Alpine. La contracción de la actividad en España, donde se acusa el fuerte ajuste de la inversión pública en infraestructuras, se compensó parcialmente con el crecimiento del 4,6% en los mercados internacionales, entre los que destacan América Latina (30,2%), Estados Unidos (15,4%) y Oriente Medio y Norte de África (12,2%).
El resultado bruto operativo (Ebitda) se cifró en 719,9 millones de euros, lo que supone una reducción del 12,2% respecto al ejercicio anterior, imputable al descenso de la actividad en Construcción y Cemento en España. El margen operativo (10,7%) fue ligeramente inferior en el conjunto del año al de 2012, pero comenzó a recuperarse ya en el último trimestre del año como consecuencia de las medidas de reestructuración aplicadas. Las áreas de Medio Ambiente y Agua aportaron más del 80% del Ebitda consolidado y mantienen la recurrencia de sus ingresos y sus resultados.
