Cajas de Ahorros

Los representantes del FROB en las cajas quebradas se embolsaron seis millones de euros

Antigua sede de la CAM

Menos de una veintena de antiguos directivos de la banca, algunos jubilados, fueron elegidos por el FROB para administrar las cajas rescatadas antes de su venta. El reciente informe del Tribunal de Cuentas que ha salido a la luz muestra que los representantes del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) en las cajas de ahorros rescatadas se embolsaron unos honorarios de aproximadamente seis millones de euros, una cifra nada desdeñable que se reparte entre menos de una veintena de antiguos directivos de la banca con mucha experiencia a sus espaldas. Desde febrero de 2012, estos honorarios estaban sometidos a los mismos límites que las retribuciones de los directivos de las entidades rescatadas.

La cifra más alta de los honorarios corresponde a la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), en la que los representantes del FROB cobraron 1,36 millones de euros entre los años 2011 y 2012, antes de que fuera vendida al Banco Sabadell. En julio de 2011, tras el cese del consejo de administración de la caja alicantina, el fondo de rescate nombró a José Antonio Iturriaga Miñón, Tomás González Peña y Benicio Herranz Hermosa como administradores de la entidad.

De ellos, Iturriaga había sido inspector del Banco de España desde 1984 a 1989, y posteriormente pasó al sector privado como director de Auditoría Interna del Banco Zaragozano. González Peña, por su parte, llegó a ser director de banca corporativa para España y Portugal del Santander Central Hispano.

En el Banco de Valencia, los sueldos de los representantes del FROB ascendieron a 989.990 euros, también en dos ejercicios, que en este caso se repartieron entre cinco personas diferentes. Entre ellos se incluye también José Antonio Iturriaga, que llegó a ser director general del banco, y José Vicente Morata, presidente de la Cámara de Comercio de Valencia. No obstante, los que más tiempo estuvieron en Banco de Valencia fueron Margarita Reyes Medina y Fernando Viladomat Carreras, que formaron parte de la entidad desde el 21 de noviembre de 2011 hasta el 15 de marzo de 2013, casi año y medio, según recoge Las Provincias. El quinto nombre propio es José Manuel Oliver Martínez, que abandonó la entidad en verano de 2012.

La primera entidad en la que el FROB nombró representantes fue CajaSur, en 2010, con unos honorarios de 932.731 euros. En total fueron tres los enviados del fondo de rescate que dirigieron la entidad antes de entregar los mandos a BBK (hoy en Liberbank). Son José Antonio Iturriaga Miñón y Tomás González Peña, que como ya se ha visto repetirían luego en otras entidades, y Francisco Orenes Bo, con una carrera ligada al Banco de Murcia, que se fusionó en 2002 con Banco de Valencia.

El ‘Informe de fiscalización de la legalidad de las actuaciones del FROB, de los fondos de garantía de depósitos y del Banco de España relacionadas con la reestructuración bancaria’ entre los años 2009 y 2012, que el Tribunal de Cuentas ha remitido al Congreso, también da un toque de atención al FROB por su actuación en Novagalicia y CatalunyaCaixa. La razón, que en un primer momento el fondo nombró administradores para estas entidades y sólo después pasó a tener asientos en sus consejos de administración. La diferencia entre un cargo y otro, aunque la labor era muy similar, estribaba en que en el caso del administrador era el FROB el que debía hacer el desembolso de sus sueldos, y en el del consejero lo hacía la propia entidad.

En ese sentido, los administradores del FROB en Novagalicia Banco y CatalunyaCaixa ascendieron en conjunto a 1,78 millones de euros, unos 890.000 euros en cada una. Un “importe que el FROB no habría tenido que afrontar en caso de que hubiera decidido nombrar miembros del consejo”, según el Tribunal de Cuentas.

El FROB nombró tres representantes en cada una de estas entidades. En el caso de Novagalicia (entonces conocida como Novacaixagalicia) los elegidos fueron Joaquín Saurina, exdirector financiero de Bankpime y con experiencia en Caixa Girona, José Borrué, que fue director general territorial de BBVA en el País Vasco y Cantabria, y José Antonio Portugal, que llevó los mandos del área de banca de empresas en Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla León y Galicia de Banesto.

En el caso de CatalunyaCaixa los tres administradores fueron José Antonio García Rico, ex de BBVA, Juan María Hernández, exdirector de Bankinter, y Orlando García Sánchez, con amplia experiencia en el sector financiero.

A las cuentas totales hay que sumar también los administradores de Unnim, antes de que la entidad catalana pasase a manos de BBVA: Jesús Gonzalvo, exdirectivo de BBVA en América Latina, José Ramón Rodrigo Zarza, con experiencia en el Santander, también en América Latina, y Javier Moreno Cepeda, fundador del Club de Gestión de Riesgos de España. En este caso hubo un cuarto administrador, Antonio Abad, presidente de la patronal catalana Cecot.

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