La caída de la población, la evolución del paro y el alto stock de viviendas auguran más caídas en los precios de los pisos. El ajuste en el precio de la vivienda, que ha caído un 31% desde el pico alcanzado a principios de 2008, hasta alcanzar niveles de 2004, está aún lejos de terminar, según consideran los analistas de Exane BNP en un informe.
A pesar de la brusca caída durante la crisis, estos expertos consideran que las viviendas siguen sobrevaloradas un 10%. Exane explica que no se espera un repunte de actividad considerable a medio plazo teniendo en cuenta que la capacidad de compra de las familias (medida como pagos mensuales/renta disponible) está empeorando, no mejorando como podría pensarse, debido a los menores ingresos, mayores impuestos, la eliminación de la deducción fiscal y los mayores márgenes de las hipotecas.
El ‘stock’ de viviendas, que se estima en unas 800.000 unidades, tampoco ayuda, ya que equivaldría a unos tres años de demanda. Otros factores que anticipan una mayor caída en el precio de la vivienda son la caída de la población, que estiman en un 5,6% en la próxima década, y la evolución del paro, del que no esperan que mejore sensiblemente en el corto y medio plazo.
El precio medio de la vivienda libre se situó en 1.459,4 euros por metro cuadrado en el primer trimestre, lo que representa un caída del 3,8% respecto al mismo periodo de 2013, casi medio punto inferior a la experimentada en el cuarto trimestre (4,2%), según publicó ayer el Ministerio de Fomento.
Con este descenso, el retroceso acumulado de los precios es ya del 30,6% desde su nivel máximo alcanzado en el primer trimestre de 2008.
En el caso de las viviendas nuevas, el precio medio se situó en 1.522,7 euros por metro cuadrado, con una caída del 3%, mientras que las viviendas de segunda mano vieron reducido el precio del metro cuadrado hasta los 1.437,2 euros, con un descenso del 4,2%.
