La reforma del negocio de las energías renovables sigue sin llevar. En contra de lo que ayer mismo anunció el ministro Soria, el Consejo de Ministros no ha aprobado la nueva ley. El sector de la energía verde sigue sin saber a qué atenerse. Contra todo pronóstico, el Consejo de Ministros de este viernes no ha aprobado el real decreto que rige el negocio de las renovables y que el equipo de José Manuel Soria lleva ya seis meses pergeñando. La prometida y predicada reforma energética sigue sin cerrarse.
La nueva y polémica norma había pasado ya esta semana por las mesas de la comisión de subsecretarios de Estado y por la comisión delegada para asuntos económicos. El mismo responsable de Energía, el ministro Soria, había anunciado ayer jueves que el debate sobre la norma estaba en el orden del día de la sesión de hoy, lista para recibir luz verde y publicarse en el Boletín Oficial del Estado (BOE): Algo que finalmente no ha ocurrido ni de lejos.
Una vez se apruebe esta norma que ha levantado ampollas en el sector y en los fondos de inversión que habían apostado por el desarrollo de estas energías en España, desaparecerá el poco rastro que ya queda del sistema de primas a la producción que incentivó durante años el desarrollo de este tipo de instalaciones. Una partida que según el Gobierno y algunos estudios habría supuesto costes en la tarifa eléctrica por 9.000 millones de euros solo el año pasado.
Medio año dura ya la agonía de inversores, productores y compañías del sector. Si se toma como referencia la fecha de redacción del primer borrador de este cambio de norma, la incertidumbre está a punto de alcanzar el año, pues hay que remontarse hasta el mes de julio del año pasado. En enero, la polémica reforma ya había pasado el corte de la Comisión Nacional de Energía (CNE) y luego del superregulador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) pero aún no ha logrado el aplauso de los colegas de Soria en su reunión de trabajo de todos los viernes.
