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El Banco de España avisa a la banca de que solo ha hecho un tercio de las provisiones que necesita

El supervisor avisa de 50.000 millones de crédito en vigilancia especial que pueden acabar en dudosos.

Banco de España
Banco de España

El esfuerzo de provisiones realizado por los bancos españoles para hacer frente a la crisis provocada por el covid-19 está lejos de llegar a su fin, a pesar de los mensajes que están trasladando los ejecutivos del sector. Así lo apunta en su ‘Informe de Estabilidad Financiera’ el Banco de España, que considera que las entidades solo han hecho un tercio de las dotaciones necesarias y deberán incrementar el esfuerzo en los próximos dos años.

“La dotación de provisiones por riesgo de crédito en el negocio en España ha sido significativa, pero este esfuerzo deberá mantenerse en el tiempo, e, incluso, incrementarse dependiendo de la efectividad de las medidas de apoyo y de la evolución del escenario macroeconómico”, apunta el informe.

En concreto, las dotaciones realizadas en 2020 en el negocio en España vienen a representar el 21,5% de las estimadas para los años 2020-22 conforme al marco FLESB de pruebas de resistencia del Banco de España bajo el supuesto de un “impacto moderado” de las medidas de apoyo, porcentaje que aumenta al 33,6% bajo un supuesto de efecto de las medidas de apoyo intermedio. Además, “se observó una dispersión significativa entre entidades en el esfuerzo realizado con las dotaciones”.

“Las provisiones en promedio que ha dotado la banca en 2020 han sido adecuadas para las pérdidas que se produjeron de 2020”, ha señalado Ángel Estrada, director general de Estabilidad Financiera, Regulación y Resolución del Banco de España, que ha sido el encargado de presentar el informe. Sin embargo, en 2021 y 2022 “debería seguir haciendo un esfuerzo similar”. “Hay que mandar un mensaje de prudencia”, ha explicado; “hay mucha incertidumbre sobre la evolución macroeconómica, los daños de la pandemia y sobre las medidas aprobadas y el impacto que puedan tener”.

En el conjunto del año pasado, las pérdidas por deterioro “aumentaron significativamente, especialmente en la primera mitad del año”, señala el informe. No obstante, la mayor parte de este incremento se registró en la primera mitad del año (el incremento en las dotaciones entre junio de 2020 y junio de 2019 ya era de 7.600 millones de euros), ralentizándose el ritmo de dotaciones de manera significativa a partir de junio. Las pérdidas por deterioro en el negocio en España representan más del 40% de las dotaciones totales, y en su caso, el ritmo de dotaciones en la segunda mitad del año, aunque algo inferior, se ha mantenido en niveles cercanos a los del primer semestre de 2020.

Créditos en vigilancia especial

Actualmente, la tasa de dudosos para empresas y hogares es del 4,4%, centrándose solo en la actividad en España. A pesar de que es históricamente reducida, Estrada ha advertido además de que existen unos 50.000 millones de euros en créditos en vigilancia especial. Un crédito se clasifica en vigilancia especial cuando, aún sin haberse producido ningún evento de incumplimiento, se haya observado un incremento significativo del riesgo de crédito desde el momento de la concesión, explica el Banco de España.

Tomado como referencia estos 50.000 millones, la tasa de créditos en vigilancia es de un 7,5% del saldo a hogares y empresas en España. En la cartera de empresas es de cerca del 10% y en la de hogares del orden 5,2%, explica el supervisor.

Estrada ha recordado además que los bancos deben hacer estas dotaciones al tiempo que “tienen que seguir esforzándose en conceder crédito, a los proyectos solventes y sin riesgos excesivos”, ya que “es una tarea fundamental para una recuperación robusta”. Para ello, “pueden utilizar los colchones de capital que tienen disponibles”.

Pérdidas en el conjunto de 2020

A lo largo del año 2020, el resultado neto consolidado del conjunto de la banca española negativo por un importe cercano a los 8.000 millones de euros, lo que supone un descenso de casi 26.500 millones, respecto a los beneficios registrados el año anterior. Estas pérdidas se explican por la irrupción de la pandemia del Covid-19, así como por ajustes extraordinarios negativos aplicados durante el año en algunas de las principales entidades del sistema, como BBVA y Santander.

Sin tener en cuenta los extraordinarios, la rentabilidad del sector sería positiva, situándose el ROA en el 0,3% y el ROE en el 4,3%. “Incluso sin tener en cuenta estos ajustes extraordinarios negativos, la rentabilidad del sector, que ya era moderada en 2019, se habría reducido en buena medida respecto al año anterior”, apunta el supervisor.

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