La organización de consumidores considera que realizan una actividad económica y, por tanto, deben someterse a la legislación para garantizar la protección del usuario. FACUA se ha posicionado en la polémica con los servicios de transporte alternativos. La asociación de consumidores considera que las plataformas que ofrecen un servicio auxiliar de transporte de pasajeros o realizan una intermediación entre servicios de transporte y usuarios, realizan una actividad económica y, como tal, deben someterse a la legislación vigente para asegurar la protección máxima al consumidor.
En un comunicado, FACUA-Consumidores en Acción entiende que Uber no es una plataforma de transporte privado, pues cuenta con una infraestructura de personal, tecnológica y financiera, y que persiguen el ánimo de lucro a través del servicio de intermediación en el transporte de usuarios con conductores profesionales. Por tanto, considera que la ‘app’ debe someterse a la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres (LOTT).
En cuanto a BlaBlaCar, FACUA entiende que hasta ahora sí que podría considerarse transporte privado, pues su único objetivo era compartir gastos, sin remuneraciones económicas. Sin embargo, apunta que “en la actualidad la empresa ha comenzado a ofrecer el servicio de intermediación en el transporte de viajeros, encargándose de gestiones como la reserva del asiento, el cobro y facturación del servicio, ofrecido a través de conductores privados no profesionales”.
De esta manera, consideran que ahora “deben derivarse responsabilidades ante los eventuales incumplimientos o irregularidades que se puedan producir en la prestación del servicio y por tanto debe estar regulada”.
