Hoy en la red

Las empresas se rinden al poder de Twitter

Las redes sociales han cambiado la manera de entender la comunicación. Su poder de convocatoria ha quedado demostrado con el movimiento 15, o las revueltas árabes, pero además hay otros muchos ejemplos de que Twitter es un arma poderosa no sólo para sacar a los ciudadanos a la calle sino para marcarle el paso a las empresas más importantes de un país.

La última muestra de lo que se puede llegar a hacer con sólo 140 caracteres es el programa de Telecinco La Noria, que ha perdido a todos sus anunciantes después de que desde Twitter se hiciera un llamamiento para que las marcas retirasen su publicidad del espacio televisivo bajo la amenaza de dejar de comprar sus productos. La causa: la indignación de los twitteros por la controvertida entrevista realizada a Rosalía García, la madre del El Cuco, menor condenado por encubrimiento por el asesinato de Marta del Castillo, a la que se pagó 10.000 euros.

Internet empezó a ebullir con hashtags como como #lanoriahamuerto, o bajo el lema #otratelevisionesposible, y otros con los twitteros seguían insistiendo en la campaña contra los productos que en un primer momento no retiraron sus piezas promocionales del programa. Incluso se llegó a pedir que se dejara de ver Telecinco durante dos días en solidaridad con la familia de Marta del Castillo,

Al final, marcas tan importantes Campofrío, Puleva, Nestlé, President, Panrico, Milner, Banco Sabadell o Bayer Bimbo, Reale, L´Oreal Vitaldent, Wilkinson, Panrico Donuts,‘ Pronto o W CNet e incluso el todopoderoso El Corte Inglés, en otras otras, decidieron retirar su publicidad del programa Jordi Gonzalez, que este último sábado se vio obligado a emitir sus cuatro horas de emisión sin ningún anuncio, en medio de incesantes rumores sobre la inminente desaparición del programa. Además, han comenzado a darse de baja campañas de Navidad como la de electrodomésticos Jata, lo que aumenta la preocupación en la cadena por un posible efecto ‘dominó’ de otros anunciantes.

Pero ésta no es la primera vez en que destacadas empresas se ven obligadas a tomar decisiones empujadas por las redes sociales. En el mes de octubre, la firma de bollería Donettes, de la empresa Panrico, turo que retirar una campaña de promoción que tenía como eslogan la frase ‘A pedir al metro’ después de que provocará una gran polémica en Twitter por considerarse desafortunado en los tiempos de crisis que atravesamos.

El ‘hashtag’ #boicotDonettes en el que se exigía una rectificación de la compañía se convirtió rápidamente en trending topic, pero también Panrico fue veloz a la hora de reaccionar. A la mañana siguiente, la compañía anunciaba, precisamente en su Twitter, su decisión de retirar los lotes con el polémico reclamo. «Estamos de acuerdo con vosotros y os pedimos disculpas. Vamos a retirar los packs lo antes posible», anunciaba. También con 140 caracteres, únicamente. Un tweet.

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