AT&T ha advertido mediante un comunicado de prensa que, si su fusión con T-Mobile USA no sale adelante, algo que parece cada vez más probable, tendrá “un cargo contable previos impuestos de 4.000 millones de dólares” para el cuarto trimestre de 2011, debido a los honorarios que tendrá que pagar a Deutsche Telekom, la matriz de T-Mobile.
Esta semana el operador encontró un nuevo impedimento para la fusión: el director de la comisión federal de comunicaciones ha mostrado su desaprobación a esta operación y ha solicitado que la oferta fuese sometida a un tribunal administrativo. AT&T ha anunciado que se concentrará en la vista judicial para lograr que esta unión sea posible.
AT&T trató de adquirir T-Mobile USA en marzo de 2011 por 39.000 millones de dólares, y ya en ese momento, la empresa declaró que la fusión ayudaría a mejorar su infraestructura. Sin embargo, la unión ha sido cuestionada por algunos legisladores por motivos de supuesto monopolio. En agosto, el Departamento de Justicia de EEUU presentó una demanda para detener la fusión, un juicio previsto para febrero.
