El fabricante japonés de chips Elpida Memory ha solicitado la protección por bancarrota, la mayor operación de esta clase en el país nipón desde la de Japan Airlines en 2010. La empresa no ha podido llegar a un acuerdo con el Banco de Desarrollo de Japón y sus principales acreedores para lograr una refinanciación con la que hacer frente a sus deudas en abril.
Elpida tiene un pasivo de 5.500 millones de dólares, de acuerdo con el documento presentado ante el Ministerio de Finanzas japonés. Con los precios de sus productos de memoria, DRAM, cayendo continuamente, a principios de este mes, la empresa afirmaba no estar “segura” de poder continuar con su negocio ante la dificultad para encontrar la necesaria financiación.
Esta noticia confirma las dificultades que atraviesan las empresas japonesas de chips a la hora de competir con su rival surcoreano Samsung, que de su venta de chips obtuvo el año pasado 6.500 millones de dólares de beneficio operativo, y controla el 45% del mercado, mientras que la japonesa conservaba un 12%.
Elpida arrastra problemas financieros desde que en 2009 recibió una ayuda financiera y préstamos del gobierno y los bancos de 140.000 millones de yenes, después de que una caída en sus precios le llevase a publicar unas pérdidas récord.
