Internacional

Los bancos británicos avisa de los riesgos para la City de subir los impuestos a los ejecutivos financieros

Los banqueros británicos ha acogido con preocupación la posibilidad de que el Gobierno cree un nuevo impuesto que grave las ganancias de los banqueros, ante la posibilidad de que la City pierda su posición de liderazgo como centro financiero internacional.

Angela Knight, jefa ejecutiva de la British Bankers’ Association (BBA), ya ha calificado este posible impuesto de “populista, político y penal”. El mayor temor del sector bancario es que las entidades abandonen la City como centro de operaciones, y busquen otros países con unas tasas impositivas más bajas.

“Podría ser popular poner impuestos muy altos a algunos (banqueros) pero tenemos que saber cómo se vería esta medida en el plano internacional”. “Ya hemos visto demasiadas empresas desplazarse fuera de EEUU”, ha avisado.

En los blogs financieros del ámbito conservador y liberal también se cuestiona esta medida, ya que consideran que puede resultar un lastre para “el dinamismo de la City”. Algunos incluso llegan a plantearse si no se tratará de una “cortina de humo” para tapar otros problemas. Además, apuntan la posibilidad de que se planteen dificultades para cobrar este impuesto en un momento de especial debilidad en que los bancos tienen que reforzar su capital.

Según informó ayer la cadena pública BBC, Reino Unido estudia un impuesto temporal que grave las ganancias de los bancos, y con el que se podría recaudar unos 1.000 millones de libras anuales (1.100 millones de euros).

Según el director de la sección de economía de la BBC, Robert Peston, que cita fuentes ministeriales, el Tesoro británico baraja varias opciones, entre ellas un “super-impuesto” a los banqueros que reciban altas retribuciones. Otras ideas sobre la mesa pasan por aumentar el impuesto de la seguridad social de los empleados de bancos que paguen grandes primas, o gravar directamente las inversiones de las entidades bancarias.

El nuevo impuesto, que se aplicaría durante los próximos dos o tres años, no afectaría sólo a los propios bancos de Reino Unido, sino también a las filiales británicas de entidades extranjeras.

El anuncio de la medida adoptada finalmente podría producirse esta semana. El miércoles, el ministro de Economía británico, Alistair Darling, presentará un adelanto de los presupuestos generales del Estado para 2010.

Los bancos británicos abrían la semana en el mercado de renta variable con retrocesos ante la posibilidad de que se aplique este nuevo impuesto. Royal Bank of Scotland cedía un 3% durante la mañana, Barclays bajaba un 2,7%. Lloyds y HSBC registraban caídas superiores al 1%.

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