La debilidad del dólar frente al euro durante los últimos meses han perjudicado de manera sustancial a la eurozona, según comentó ayer el primer ministro francés, Nicolás Sarkozy.
Para las compañías que producen en la eurozona y que realizan sus ventas en la región del dólar, un euro fuerte y la baja del dólar constituyeron un obstáculo significativo para generar competitividad, dijo el mandatario francés ayer durante la celebración de una reunión con líderes empresariales en la ciudad occidental de Cholet.
El tema del euro «debe ser el centro de los debates económicos internacionales» en el 2010, dijo el presidente. El euro, utilizado en 16 naciones de la UE, se cotizaba a cerca de 1,44 dólares estadounidenses ayer por la noche.
En cualquier caso, este discurso no supone ninguna novedad. El primero de diciembre, Sarkozy se quejó de la disparidad entre las dos monedas y dijo que se requiere un nuevo sistema monetario que tendría que ser «multimonetario» y adecuarse al «mundo multipolar», dijo el presidente.
En el 2009, la tasa más alta para el euro/dólar fue de 0,78 en febrero y el nivel más bajo fue de 0,67 en noviembre.
