El Gobierno japonés ha adelantado otro paso en su camino para implantar un nuevo plan de estímulo que fortalezca su debilitada economía. Ese nuevo plan de estímulo, elaborado por el Gobierno de Yukio Hatoyama y aprobado hoy por la Cámara Baja, será de 7,2 billones de yenes (alrededor de 56.000 millones de euros). El programa incluye medidas destinadas a apoyar a las pequeñas y medianas empresas y a impulsar la compra de productos ecológicos por parte de los consumidores.
Según ha señalado el ministro de Finanzas, Naoto Kan, ese proyecto permitirá crear 200.000 nuevos empleos en Japón.
El plenario de la Cámara Baja aprobó ese proyecto gracias a la mayoría absoluta del partido en el Gobierno, el Democrático (PD), aunque posteriormente deberá ser votado en el Senado, previsiblemente este jueves.
La Cámara Alta está también controlada por el PD, que no obstante no tiene mayoría absoluta de escaños.
En diciembre de 2008 la Dieta (el Parlamento japonés) aprobó un proyecto de presupuesto para el actual año fiscal, que concluye en marzo, por 88,5 billones de yenes (672.500 millones de euros), que ya ha sido enmendado en dos ocasiones para agregar nuevos planes extra.
Además, el Gobierno de Hatoyama ha elaborado un presupuesto para el próximo ejercicio que supera los 92,3 billones de yenes (701.000 millones de euros) y será el mayor de la historia de Japón.
El plan del Ejecutivo es que la Dieta apruebe ese presupuesto hacia final de marzo, poco antes de que comience el próximo año fiscal en abril
La aerolínea nipona Japan Airlines (JAL), la mayor de Asia, presentó hace unos días su declaración de bancarrota ante un tribunal de la capital, Tokio, en la que supone la sexta quiebra más grande del país desde la II Guerra Mundial y la más grave de una compañía no financiera por su alto volumen de deudas.
