Internacional

Los especuladores hallan un filón en las dudas de Merkel sobre Grecia

Los especuladores financieros experimentan un mes de alegrías ante los problemas que atraviesan algunas potencias de la UE. Además, la división del Gobierno alemán a la hora de abordar cuestiones como la ayuda a Grecia han anulado una cooperación necesaria para la región.

El enriquecimiento de los especuladores financieros puede observarse en la enorme volatilidad que la deuda soberana ha experimentado en el último mes. El principal motivo de esta situación, según algunos expertos del sector, es la falta de iniciativa del Gobierno alemán, principal referente económico europeo, y que se encuentra actualmente dividido. Esta división se ha manifestado con la situación de Grecia, país al que la UE ha prometido ayudar a capear su crisis financiera.

El Gobierno de Ángela Merkel se enfrenta a un dilema grave, según afirmó el fundador del fondo de riesgo New Trend Capital Management, Marc Von Rohr, afincado en Zurich. Según este experto, “Alemania encara diversos problemas internos de carácter económico, social y legal a la hora de plantearse brindar ayuda a Grecia”. “Este país no va a estar dando dinero siempre, y la población alemana desde luego no ve con buenos ojos esta ayuda”, añadió en una conversación mantenida con EL BOLETÍN sobre esta cuestión.

Por su parte, Hans Michelbach, legislador del partido CSU (Unión Social Cristiana), que supone el ala radical de la formación a la que pertenece Merkel, ha tildado la ayuda estatal a Grecia de “ilegal”. Es decir, que hasta en el entorno político próximo a Merkel hay un claro rechazo a otorgar ayuda económica a Grecia.

Si hace unas semanas, el bono a 10 años español rozaba el 4,2% de rentabilidad -es decir, más atractivo para los especuladores-, a día de hoy se vuelve a proteger debajo del 4%. Con el bono a diez años del Reino Unido pasa lo contrario: hace unas semanas se situaba por debajo del 4%, manteniendo un diferencial con el `bund´ alemán de 71.4 puntos básicos, y actualmente su rentabilidad se sitúa próxima al 4,2%, incrementando su diferencial con el referente alemán en 94.2 puntos básicos.

El resto de países ha experimentado tendencias parecidas, salvo en algunos casos como el de Italia, en donde la rentabilidad se ha mantenido ligeramente superior al 4%, manteniendo un diferencial con el bono alemán estable, en torno a los 88 puntos básicos.

La indecisión y división de opiniones sobre el asunto griego no sólo afecta a Alemania. Según Von Rohr, los propios países de la UE mantienen diferentes posturas. “En mi opinión, los franceses quieren utilizar esta situación para fomentar una mayor unidad fiscal, y acercar la UE al sistema estadounidense”, comentó el experto. Esta actitud contrasta, en opinión de Von Rohr, con la de otras potencias europeas.

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