Grecia ha amanecido esta mañana paralizada por una huelga general que han convocado los dos grandes sindicatos del país. La Confederación de Trabajadores griegos (GSEE) y la Unión de funcionarios (ADEDY) han sido los principales convocantes del paro nacional, aunque también se ha sumado al llamamiento el sindicato comunista de trabajadores (PAME).
Las tres organizaciones protestan contra el programa de austeridad del Gobierno socialista, liderado por George Papandreou, que afecta a sueldos, a la futura reforma de pensiones y a los convenios colectivos. A mediodía habrá una gran manifestación en Atenas que terminará ante el Parlamento. En otras grandes ciudades del país, como Tesalónica al norte o Patras en el Peloponeso, secundarán la huelga.
La huelga afectará especialmente al tráfico aéreo heleno, ya que no se efectuarán vuelos en él. Esta decisión ha conllevado 400 cancelaciones. Otros medios de transporte también están paralizados. Los hospitales funcionan con los servicios mínimos.
Un grupo de jóvenes se ha separado de la marcha de carácter pacifista y ha comenzado a atacar, a la altura de la céntrica Plaza Syntagma -en donde se encuentra la sede del Parlamento heleno- a los dispositivos policiales lanzando ‘cócteles molotov’. La policía ha respondido con diversas cargas que han sido acompañadas de gas lacrimógeno.
