Internacional

Moody’s certifica el empeoramiento del sector financiero en Europa

Moody’s ha vuelto a dar un toque de atención a la banca europea, con una nueva oleada de recortes de ‘rating’ a diversos instrumentos emitidos por las entidades, después de que la agencia haya evaluado los riesgos de los préstamos concedidos a países de Europa del Este.

Moody’s ve en esta región una continua “presión a la baja” del rating como consecuencia de el empeoramiento en la calidad de los activos y la dependencia de la financiación a corto plazo de los bancos, según un informe publicado hoy.

La agencia estadounidense ha recortado el rating de todas las participaciones preferentes emitidas por los bancos europeos y que vencen en 2016, con lo que cumple de este modo con la advertencia del año pasado, cuando puso en revisión a estos títulos híbridos. El importe de deuda afectada asciende, según estimaciones de la propia firma, a 358.200 millones de euros. La banca europea no ha sido la única afectada.

En los últimos días, Moody’s también ha revisado la calificación de 32 grupos estadounidenses. Este recorte es fruto de la aplicación de una metodología más estricta en el análisis de los riesgos de las carteras de créditos.

Antes de la crisis, la agencia estadounidense había incorporado a sus calificaciones la presunción de que “el apoyo de los gobiernos y de los bancos centrales para solucionar los problemas de las entidades beneficiaba a los inversores de deuda subordinada y senior” (esta última, de la más alta calidad). Sin embargo, el respaldo a estos instrumentos no se ha materializado en muchos casos, por lo que los criterios revisados “eliminan presunciones respecto al apoyo sistémico”. Así, la metodología actual tiene en cuenta la anticipación en el deterioro de los activos en el ciclo bajista.

Las participaciones preferentes son títulos perpetuos que las entidades financieras colocan en el mercado con el fin de reforzar su ratio Tier 1 (capital de primera categoría). La rentabilidad de las mismas depende de los beneficios de la empresa.

El año pasado, decenas de bancos se lanzaron a colocar preferentes (la banca española lanzó más de 12.000 millones de este tipo de títulos) con la intención de reforzar sus coeficientes de solvencia y lograr liquidez ante la congelación del mercado interbancario y el repunte de la morosidad. Con la nueva normativa que se prepara (BIS III) estos títulos podrían quedar fuera del Tier 1.

Las entidades financieras españolas tampoco se han librado de la criba de Moody’s. La agencia estadounidense rebajó la calificación crediticia de títulos valorados en 32.000 millones de euros de 17 bancos y cajas.

Tras este recorte, el sector financiero se convirtió hoy en el más castigado de la Bolsa española. BBVA y Santander registraron recortes a media sesión de en torno al 2% y el Ibex 35 se dejaba un 1%, con lo que se convertía en el peor índice de Europa. Además, Barclays recortó su recomendación sobre los dos grandes bancos españoles.

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