Internacional

Basilea y los problemas de Grecia dificultan la financiación de la banca europea

La banca europea se enfrenta a más dificultades para financiarse. Al incremento de las primas de riesgo debido a las dudas sobre la situación de Grecia y a la retirada paulatina de la barra libre de liquidez del BCE se sumarán unos requisitos más estrictos de Basilea en este sentido.

El Comité sobre Supervisión Bancaria de Basilea, que establecerá las nuevas normas mundiales a partir de 2012 para evitar que se repitan episodios como los que se produjeron en 2007 y 2008, exigirá según Dow Jones a las entidades que se orienten a una financiación más a largo plazo, en vez de a corto. Además, todo parece indicar que también se alentará a las entidades a que construyan unas bases de depósitos minoristas más fuertes, ya que consideran la financiación de los clientes entre las más seguras.

En este sentido, la banca española parte en una posición de ventaja respecto a sus pares europeos en la captación de pasivo de los clientes minoristas gracias a que está totalmente volcada en el modelo de banca comercial. Así, Banco Santander, principal entidad española, logró incrementar un 21% sus depósitos durante 2009, un 19% sólo en Europa. Según datos del Banco de España a diciembre, las cajas de ahorro cerraron 2009 con un saldo vivo de depósitos de 248.269 millones de euros, mientras que los bancos alcanzaron 107.222 millones de euros. La cifra es ligeramente inferior a la de 2008 después de que la quiebra de Lehman Brothers impulsase una guerra del pasivo que llevó a las entidades a llegar a ofrecer rentabilidades superiores del 8%.

La nueva presión regulatoria se produce en un momento en que gran parte de la banca europea es aún adicta a las inyecciones de liquidez del BCE, que ha comenzado la retirada de estas medidas extraordinarias. Según indicó el organismo la semana pasada, las condiciones de los préstamos a tres meses del mercado interbancario volverán a ser las mismas que se aplicaban en el periodo anterior a la crisis. Es decir, el tipo será variable, en lugar del 1% fijo que se aplicaba hasta ahora. No obstante, en las subastas semanales la institución también continuará prestando a los bancos todo el dinero que sea necesario a este tipo fijo. La situación se ha agravado por las dudas sobre la situación de endeudamiento de Grecia y otros países, que ha repercutido en las entidades expuestas.

Según un informe de Citigroup, los 24 mayores bancos europeos necesitarán emitir una media de 240.000 millones de euros anuales en deuda hasta 2012 para financiarse, lo que representará un impacto del 10% en el beneficio agregado de dichas entidades. En concreto, necesitarán 246.000 millones de euros en 2010, 260.000 millones el año que viene y 213.000 en 2012. BBVA, Standard Chartered, Credit Suisse, NBG o UBS experimentarán un impacto más limitado en estas emisiones, según Citi.

Las dificultades para financiarse se suman a la necesidad de captar más capital, para cumplir con los nuevos requisitos de Basilea, en los que se primará la calidad. Según un informe de JP Morgan, la banca británica será la más afectada por las nuevas propuestas, ya que necesitaría 91.000 millones de dólares, frente a los 86.000 millones de las entidades de la Europa continental. Los bancos de EEUU necesitarían 44.000 millones de dólares.

Más información