En la oficina de Mark Kirk, el congresista de EEUU que acosó ayer con sus preguntas a la presidenta del supervisor de los mercados financieros (SEC) de EEUU, Mary Shapiro, hasta llevarla a decir que estudiaría la posibilidad de que las entidades financieras norteamericanas sean obligadas a desvelar el riesgo que sus inversiones tienen en España, reinaba la consternación hoy en horas de la mañana, al conocerse que medios españoles había publicado el suceso, evidenciando falta de objetividad y los conocimientos sobre finanzas internacionales del político.
En España se ha criticado duramente el hecho de que el congresista señalara que la situación financiera española fuera “cinco veces peor que la griega”, cuando la misma Shapiro le respondió que la deuda de España tiene clasificación de triple A, -la misma que tiene EEUU y cinco o seis veces menos que la que tiene Grecia-.
De igual manera, se ponía en evidencia que Kirk afirmó que el FMI clasifica a las economías de España, Grecia, Italia y Portugal mediante el acrónimo ‘pigs’ (‘cerdos’ en inglés’), cuando la institución no utiliza ese término. También se desvela el desconocimiento que el legislador tiene acerca de la existencia de una normativa que ya obliga a los bancos norteamericanos a revelar los riesgos que enfrentan en el mercado extranjero.
Tanto las respuestas de la presidenta de la SEC como el hecho de que el mismo Kirk admitiera que sus afirmaciones “no se basan en ningún dato en concreto”, pusieron en entredicho el dominio de Kirk sobre la economía de los países de la región mediterránea e implicaron la existencia de prejuicios y sesgos en el juicio del político.
Ante la publicación ayer en horas de la tarde por Reuters, de que Mary Schapiro había declarado ante el Congreso norteamericano que la SEC “estudiaría la posibilidad de obligar a los bancos de EEUU a revelar los riesgos que corrían en España”, EL BOLETÍN se puso en contacto con la oficina de prensa de la institución, desde donde se aseguró que el comentario había surgido ante la pregunta de un congresista, sin revelar más detalles.
Al cierre de esta edición, los portavoces de Kirk no habían respondido a las preguntas de este diario sobre el particular. Aseguraron que el congresista se encontraba ausente, aunque mostraron de nuevo preocupación por la información y se interesaron por los detalles.
