Citigroup acometerá un fuerte recorte de activos que se reflejará en un recorte de su cartera de casi un 40% respecto a las cotas alcanzadas antes de que estallase la crisis financiera. Así lo ha señalado hoy su consejero delegado, Vikram Pandit, durante la celebración de una conferencia en Londres sobre la reforma del sector financiero.
Este drástico recorte se explica por “el cambio radical en sus negocios” y una vuelta a “las raíces bancarias”. Citi no tratará más de ser “un supermercado de servicios financieros” y los negocios vinculados al sector inmobiliario “constituirán una parte muy pequeña de los ingresos”.
En un panel sobre la política del sistema financiero del Banco Central Europeo (BCE), Pandit ha señalado que este retorno a las bases de Citigroup viene después de que la entidad haya aprendido una serie de lecciones de la crisis, en el que se incluyen cambios drásticos en su modo de financiación y captación de liquidez, así como en la gestión de los riesgos.
Pandit ha concluido en que el sector financiero necesita una reforma, que debería extenderse también a la propia estructura de los mercados. Según ha señalado, los mercados de renta fija y de derivados son “notoriamente opacos” por lo que necesitan cambios que les otorguen mayor transparencia.
Asimismo, ha reconocido que ni los reguladores ni las autoridades políticas pueden ignorar las actividades de la “banca en la sombra” que realizan entidades no bancarias, por lo que ha pedido que se fijen en las actividades más que en la forma jurídica.
La promesa de mayor transparencia de Citigroup se produce después de que el Wall Street Journal le haya acusado de enmascarar sus cotas de riesgo en los últimos cinco trimestres al rebajar temporalmente su endeudamiento justo antes de publicar sus cuentas. Esta práctica, aunque es legal, puede ofrecer a los inversores una visión distorsionada de la cota de riesgo que las firmas financieras asumen en cada momento.
