Bank of America, el mayor banco de EEUU por activos, registró de enero a marzo su primer beneficio en tres trimestres después de que la unidad de banca de inversión de Merrill Lynch se situase en ganancias y las provisiones por pérdidas crediticias bajasen. En el primer trimestre del año, el banco ganó 3.182 millones de dólares, o 28 centavos por acción antes de dividendos preferentes, frente a los 4.250 millones ganados en el mismo período del año pasado.
Según ha explicado la entidad, la fuerte actividad de los mercados de capital, con récord de ventas, se ha convertido en uno de los pilares de los resultados, dejando en un segundo plano las pérdidas en el negocio de tarjetas de crédito e hipotecas. Los clientes corporativos provenientes de Merrill Lynch se convierten en puntal después de las críticas de los reguladores e inversores sobre la compra del banco en 2008. El regreso al beneficio se debe también al descenso en 3.600 millones de dólares (2.660 millones de euros) de la provisiones para las pérdidas derivadas de los créditos, lo que refleja una mejora en la calidad del crédito.
