Internacional

El BCE neutraliza el efecto de las agencias de rating sobre Grecia

Se acabó. El Banco Central Europeo (BCE) ha anulado hoy cualquier posibilidad de especulación en torno a la deuda griega basada en las calificaciones de las agencias de ‘rating’ al suspender cualquier requisito para financiarla. El papel heleno es hoy uno de los valores más seguros del globo.

Esta decisión, tomada un día después de que la eurozona y el FMI acordasen enviar -ya de forma definitiva- 110.000 millones de euros a Grecia, busca combatir el miedo de los inversores en torno a los bonos griegos y el de los tenedores de los mismos. Ni tan siquiera las ‘todopoderosas’ agencias de rating, que tanto han afectado al mercado europeo con sus últimas rebajas, pueden ya poner en duda que Atenas vaya a pagar lo que debe. Standard & Poors, la agencia participada por el grupo estadounidense McGraw Hill, calificó hace unos días a la deuda griega como ‘bono basura’. Pero esto tampoco afectará a las finanzas del país en el futuro. Porque Grecia ya cuenta con el mejor aval imaginable: el BCE pagará lo que no pueda pagar el país mediterráneo. Y sin riesgo de impago, no existe la especulación en torno a la deuda. Y sin especulación, ya no hay ningún riesgo de contagio para las deudas de Portugal, Irlanda, España o incluso Italia, según los propios fondos de riesgo.

Historia ya contada. En cualquier caso, el famoso riesgo de contagio a los países mediterráneos, era una historia destinada a tener un final feliz (para estos Estados). En una nota dirigida a sus clientes el pasado 27 de abril, el economista jefe para Europa de Goldman Sachs, Erik F. Nielsen, advertía de que las posibilidades de contagio eran infundadas. “La teoría de dominó puede afectar, en el corto plazo, a cualquier país, pero en los fundamentales Grecia es, con diferencia, la economía más expuesta, (…) mientras que Italia y España están bien”, decía el documento, al que tuvo acceso a EL BOLETÍN. Entre los clientes de Nielsen se encuentran varios ‘hedge funds’, principales protagonistas de la especulación que ha afectado las finanzas helenas. Nielsen afirmaba entonces que Grecia sólo se hundiría en dos casos: con la quiebra de sus bancos o con un cambio de política del primer ministro, Yorgos Papandreou. La decisión del BCE anula ambas posibilidades.

Tras pasar a carecer de sentido el argumento sobre el riesgo de contagio de la deuda soberana a otras economías europeas (y principalmente mediterráneas), algunas voces alimentan ahora la incertidumbre sobre si la eurozona podrá asumir el coste del rescate que ayer se aprobó definitivamente, ya que se duda de que Grecia pueda pagar los intereses. Pero será el BCE el que se haga cargo de los pagos de Grecia en caso de que el Tesoro heleno no pueda hacer frente a la situación.

Los gobiernos europeos piden la colaboración del sector privado para contribuir al rescate heleno

Las grandes empresas y entidades de los países de la eurozona han sido requeridas para ayudar a los ejecutivos de estos países para estabilizar la situación de Grecia, según han confirmado a EL BOLETÍN fuentes del Gobierno alemán. Al parecer, la iniciativa fue propuesta ayer durante la reunión que mantuvieron los ministros de Finanzas en la que se aprobó el plan de restate a Grecia (110.000 millones de euros a tres años). “En ella se acordó hacer un llamamiento voluntario a los grandes bancos y a las principales empresas de estos países para que colaborasen con el plan de estabilidad”, dijo la fuente, que prefirió mantener el anonimato. Todo parece indicar que las ayudas no tienen por qué ser iguales. Austria, por ejemplo, ha pedido a sus bancos que no retiren dinero de las entidades griegas, mientras que las grandes compañías y entidades germanas estarían negociando aportar, directamente, dinero. Según una fuente -también anónima- citada por el portal Dow Jones, el presidente del Deutsche Bank, Josef Ackermann, estaría coordinando la acción.

No obstante, según las fuentes consultadas por este medio, “la ayuda no forma parte del plan ya aprobado, es aparte. Además es completamente voluntaria y no tiene nada que ver con la deuda soberana ni los plazos de vencimiento de los bonos helenos”. Los bancos alemanes tienen 45.000 millones de euros invertidos en deuda griega.

Sin embargo, la iniciativa alemana “aún no ha cobrado forma” según la persona cercana a la negociación consultada. Por su parte, una portavoz del Ministerio de Economía y Hacienda español no ha querido entrar a valorar lo mencionado en el encuentro de los ministros respecto a este asunto. Al cierre de esta edición aún no había devuelto la llamada.

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