Las autoridades estadounidenses han anunciado que entre el mes de abril y el mes de junio contratarán a un total de 970.000 trabajadores para cubrir el censo nacional, un programa que tiene lugar una vez cada diez años y que tiene por objeto contabilizar la población del país. Esta cifra es equivalente al 12,5% del total de los empleos destruidos en EEUU durante la crisis económica, unos ocho millones.
Sin embargo, esta iniciativa, promovida por el Bureau del Censo de EEUU, ha levantado el escepticismo de los economistas, que ya han anunciado que van a dejar de tener en cuenta a los trabajadores del sector público a la hora de valorar el estado del mercado laboral estadounidense, según ha informado Bloomberg. De hecho, durante el pasado mes de abril -que registró los mejores datos de contratación de los últimos cuatro años-, las nóminas de carácter público ya se incrementaron en un número aproximado de 59.000, coincidiendo con el período en el que se inició la iniciativa del Bureau del Censo.
No obstante, el programa del censo nacional no tiene demasiado que ver con el incremento de los contratos de abril, según Bloomberg. El portal financiero explica que el aumento de nóminas de este mes se ha visto impulsado por el sector privado. Así, los datos publicados por el Departamento de
Trabajo de EEUU cifran en 231.000 contratos corresponden a este campo en el mes de abril. El sector manufacturero, el de servicios y el de la construcción son los que más han aumentado el número de sus trabajadores.
Entre las compañías que más contratos están emitiendo en las últimas semanas se encuentra General Electric y el grupo del magnate Warren Buffet, Berkshire Hathaway. Warren Buffet habló de este tema, y del rol protagonista que Berkshire Hathaway está teniendo en el mercado laboral estadounidense, en la junta de accionistas del grupo. El magnate dejó claro que contratan trabajadores “mientras haya trabajo que ellos puedan hacer”.
El ex presidente de la Reserva Federal de EEUU (Fed) Paul Volcker afirmó que la tasa de desempleo “será demasiado alta durante demasiado tiempo”. No obstante, el presidente de EEUU, Barack Obama, afirmó que estas cifras son “esperanzadoras, sobre todo teniendo en cuenta dónde estábamos hace un año”.
