El secretario del Tesoro de EEUU, Timothy Geithner, llega hoy a China con la intención de convencer a las autoridades del país de la necesidad de fortalecer el yuan, la moneda local. El Gobierno de Pekín afirma estar trabajando ya en ello. Geithner, que visita el gigante asiático acompañado por una de las mayores delegaciones comerciales estadounidenses, tratará por todos los medios que China deje de ‘maquillar’ el estado de su divisa para que ésta se muestre abierta a los flujos y cambios del mercado.
Esta petición, que ya fue formulada por algunos socios comerciales de Pekín, “ayudará a China a mantener el crecimiento y la inflación baja”, según Geithner. Por su parte, el primer ministro chino, Hu Jintao, ha afirmado que China se está “moviendo de forma autónoma e independiente para reformar el mecanismo de la divisa”. Según los expertos, el mandatario está lanzando un mensaje tranquilizador a los mercados internacionales, a pesar de no estar preparado aún para implantar ese ‘nuevo mecanismo’ a escala local.
El yuan se ha mantenido débil -a un ratio de 6,88 por cada dólar- durante los últimos 22 meses por una “política de crisis”. Una moneda débil facilita las exportaciones. Actualmente, y debido a esta situación, la principal referencia del mercado asiático sería el ratio dólar-yen (un dólar equivale a 90,425 yenes)
Geithner también insistirá en fortalecer la regulación financiera global. La petición del secretario del Tesoro viene avalada por la reforma del sistema bancario que aprobó la semana pasada el Senado de EEUU y que pondrá en marcha un cambio en un sector, el financiero, donde la desregulación y la falta de supervisión han reinado a sus anchas desde hace años. De hecho, la banca (grande y pequeña), la supervisión, el sistema financiero en la sombra, la protección a los consumidores y las agencias de rating se preparan para cambio legislativo más duro desde la Gran Depresión, una vez que se cierre el proceso de conciliación, en un mes.
