La coalición alemana que lidera Angela Merkel recibirá mañana la valoración de los ciudadanos alemanes, que acudirán a las elecciones presidenciales del país. Los mercados internacionales, mientras, se mantienen a la espera con pesimismo debido a éste y a otros factores más generales.
El cargo, al que aspiran el candidato de Merkel, Christian Wulff, y el candidato de los socialdemócratas y ecologistas, Joachim Gauck, es honorífico: presidente federal del país. No obstante, en esta ocasión, determinará el grado de popularidad que cosecha actualmente la coalición que gobierna Alemania. Es precisamente esta faceta agorera de las elecciones la que ha generado la incertidumbre en los mercados de deuda y en las bolsas europeas.
La volatilidad en los mercados secundarios de deuda, que han amanecido con rentabilidades sustancialmente más altas que las registradas a media sesión, y las fuertes caídas de las bolsas europeas, que superaban en todos los casos significativos el 2%, han evidenciado la opinión de algunos expertos politólogos como Gerd Langguth, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Bonn. “Si Wulff no es elegido, sería un desastre total para la coalición; el principio del fin para este gobierno”, señaló Langguth.
Al parecer, si Wulff no vence mañana la coalición podría ver incrementados sus problemas internos, que en las últimas semanas han tenido su ‘frente de batalla’ en el apartado económico. Según pudo saber EL BOLETÍN hace unas semanas, por fuentes cercanas al Ministerio de Finanzas germano, controlado por los democristianos de Merkel, éste no estaba al corriente de las posturas del Ministerio de Economía -adjudicado a los liberales- ni parecía tener interés alguno en estarlo.
Una derrota del candidato de Merkel mañana generaría, probablemente, un mayor malestar en el Gobierno germano, que necesitaría todo lo contrario -consenso interno- para afrontar la reducción del déficit venidera.
Las elecciones presidenciales que celebrará Alemania mañana no son el único factor que ha impulsado la inestabilidad de los mercados financieros hoy. Según informan los expertos, las dudas expresadas en los últimos días -y en especial durante la reunión del G-20- sobre la capacidad de las principales potencias del globo para fomentar el crecimiento económico, ha sido otro de los motivos que ha conllevado a la situación que se vivía hoy en las bolsas y los mercados secundarios de deuda.
En este último se ha podido observar un frenético ritmo de venta de títulos debido a los continuos cambios en la rentabilidad de los bonos a diez años de algunas potencias como la alemana, la española o la griega.
