Una revuelta entre los grandes de Wall Street ha comprometido seriamente las aportaciones para los dos comités demócratas de campañas por asientos en el Congreso. En total, las contribuciones de la capital financiera global han sufrido un brusco descenso del 65% respecto al nivel de hace dos años, lo que deja a los demócratas con unos recursos muy disminuidos, según informa el periódico ‘The Washington Post’.
La caída de las aportaciones que recibe el Partido Demócrata estadounidense proviene en gran medida de los mismos banqueros, ejecutivos de fondos de cobertura y presidentes de firmas de servicios financieros que están más molestos con la reforma regulatoria del sector financiero que los demócratas aprobaron la semana pasada en la Cámara Baja sin ningún apoyo republicano. La medida tiene que pasar este mes por el Senado, donde se debatirá su aprobación.
Esta caída libre de las contribuciones en el área de Nueva York ha dejado a los demócratas con escasos fondos para defender sus mayorías en ambas cámaras del Congreso en las elecciones intermedias de noviembre. A pesar de que tanto el comité demócrata para la campaña del Senado como el comité para la campaña del Congreso han visto reducidas sus aportaciones totales un 16% en comparación con la misma etapa de la campaña del 2008, los líderes del partido están preocupados por la pérdida de grandes donantes.
Los dos comités del congreso han recaudado 49.5 millones de dólares con las contribuciones de donantes que han aportado 1.000 dólares o más en el actual ciclo electoral, frente a los 81,3 millones recaudados en el mismo momento de las anteriores elecciones.
Casi la mitad de la caída de los grandes donantes se puede atribuir a Nueva York, de acuerdo con un análisis realizado por el diario The Washington Post con los datos presentados a la Comisión Federal Electoral (FEC). Los donantes neoyorquinos, la mayor parte de los cuales está representada por el distrito financiero, han aportado 8,7 millones en el actual ciclo, frente a los 23,9 millones de dólares cedidos en el anterior.
El descenso resulta más acusado aún si lo comparamos con el mismo momento de la campaña de 2006, época en la que los republicanos dominaban ambas cámaras y ocupaban la Casa Blanca, cuando los donantes de Nueva York habían aportado a los candidatos demócratas al Congreso más del doble que en el actual ciclo.
El descontento del sistema financiero con los demócratas se debe principalmente a la reforma de Wall Street que han propuesto desde el partido. A este respecto, algunos líderes demócratas afirman que es más importante empujar la reforma, y evitar así otro colapso financiero, que una caída en los donativos políticos. “Los demócratas han trabajado muy duro para que se apruebe una reforma financiera con una supervisión más estricta del sector, y no es ningún secreto que los bancos estaban en contra”, asegura Deirdre Murphy, portavoz del Comité Demócrata de Campaña para el Senado.
