El gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, ha declarado el estado de emergencia fiscal y ha ordenado vacaciones forzosas no remuneradas para más de 200.000 empleados públicos para acelerar la aprobación del presupuesto, que ya tiene más de un mes de retraso. La octava economía del mundo acumula un déficit de 19.000 millones de dólares y Schwarzenegger ha advertido que sin presupuesto el Estado se quedará sin dinero en efectivo en octubre.
Según las medidas adoptadas por el ex actor, los empleados públicos no trabajarán tres días al mes y no serán remunerados, algo con lo que prevé un ahorro del 14% en el presupuesto.
A principio de julio, ordenó que estos 200.000 funcionarios sólo cobraran el salario mínimo, en un intento por asegurar efectivo para pagar las deudas del Estado y algunos servicios esenciales.
Los analistas creen que podrían pasar muchas semanas antes de que el gobernador republicano y los líderes de la mayoría demócrata en el Parlamento estatal alcancen un acuerdo, un retraso que puede poner en peligro la ya débil calificación crediticia del Estado, ahora a sólo pocos escalones del estatus de deuda ‘basura’. Schwarzenegger sólo quiere aplicar recortes en los presupuestos, como un recorte de las pensiones públicas, y evitar una subida de impuestos.
