El presidente Obama anunciará hoy una congelación en el sueldo de los empleados federales durante dos años, una medida que podría servir al Estado para ahorrar 60.000 millones de dólares durante la próxima década.
De acuerdo con un comunicado de la Casa Blanca, esta medida permitirá ahorrar 2.000 millones en el reciente años fiscal, que terminará en octubre de 2011. Sin embargo, su impacto irá mucho más lejos, ya que en los próximos cinco años el ahorro podría alcanzar los 28.000 millones, que serían 60.000 millones al final de la década.
La congelación de los sueldos no se aplicará al personal militar, pero sí a todos los civiles con un trabajo para el Gobierno federal, incluidos los dependientes del Departamento de Defensa. Esta propuesta podría contar con el apoyo de los republicanos, que ya habían abogado por medidas similares para recortar el gasto público.
