Todavía no ha asumido el cargo, pero el presidente electo de Perú, Ollanta Humala, se enfrenta ya al primer escándalo político de su mandato por las visitas que realizó su hermano Alexis a altos funcionarios de la administración rusa y de la empresa energética Gazprom de ese país, en supuesta representación del futuro Gobierno peruano. Anoche la embajada rusa en Lima dio a conocer un comunicado en el que se confirma que Alexis se presentó como enviado de Gana Perú.
A su vez, Rusia recibió la notificación oficial de Ollanta sobre la desautorización de la misión de su hermano menor en calidad de representante.
Demora
Humala tardó demasiado en reaccionar y cuando lo hizo no respondió personalmente a la prensa. El presidente electo, tras seis días desde que se supo de las reuniones de su hermano con el canciller ruso y empresarios de ese país, declaró sobre el tema brevemente. Afirmó que si las sanciones son necesarias, las impondrá a Alexis.
